Santo Domingo. – El expresidente de la República Dominicana, Hipólito Mejía, alertó este viernes sobre una “amenaza real” al pluralismo, al multilateralismo y a la democracia global, al participar de forma virtual en la Reunión de la Dirección de la Alianza Progresista y la Conferencia Regional de las Américas, celebrada en Argentina del 18 al 20 de septiembre.
Durante su intervención, Mejía denunció que potencias internacionales están impulsando “una agenda extremista y polarizada” bajo la lógica de que “el que no está conmigo, está contra mí”, lo que a su juicio ha derivado en guerras comerciales, presiones geopolíticas y una creciente crisis de los derechos fundamentales.
“El control de rutas marítimas, la explotación de recursos naturales y tecnológicos, así como las guerras arancelarias, son parte de una política coercitiva que castiga a los países que defienden su autodeterminación”, aseguró.
El exmandatario también criticó el avance del discurso guerrerista que proclama que “la paz se logra con la fuerza”, y advirtió sobre la creciente censura disfrazada de lucha contra las “fake news”, lo que según dijo atenta contra la libertad de expresión y el derecho a la información.
“Se ha declarado la guerra al derecho a estar informado y a expresar libremente las ideas. La crítica válida a las noticias falsas está siendo usada para censurar y limitar el acceso a medios que pueden fortalecer la democracia”, señaló.
En su discurso, Mejía enfatizó la necesidad de evaluar las alianzas políticas no solo desde lo ideológico, sino desde su impacto real en el desarrollo humano, la equidad, la educación, el empleo y la salud.
“Los pueblos están dando señales claras: no están dispuestos a renunciar al diálogo ni a la construcción de democracias sustantivas, con todos y para todos”, aseguró.
El expresidente destacó ejemplos de movilizaciones ciudadanas en distintas partes del mundo, como en Nepal, Europa y América Latina, en defensa de derechos civiles, redes sociales libres y contra discursos autoritarios.
A nivel local, reconoció que la República Dominicana aún enfrenta desafíos para consolidar una democracia plena, pero valoró los avances en cultura de diálogo y rechazo al extremismo.
“Hemos aprendido a distanciarnos de la ultraderecha y de la intolerancia. Por eso, apoyo con orgullo nuestra participación en la Alianza Progresista, que se sitúa del lado correcto de la historia”, finalizó.
