El "rey del hot dog", Joey Chestnut, reafirmó su dominio este 4 de julio al ingerir 70.5 hot dogs en solo 10 minutos, recuperando su corona en el tradicional concurso de Nathan’s en Coney Island, Nueva York.
A sus 41 años, Chestnut fue recibido como toda una figura deportiva en el local de Nathan’s, donde defendió durante 16 años el “cinturón de mostaza”, antes de ser excluido en 2024 por su vínculo con una marca vegana.
En Estados Unidos, los concursos de ingesta rápida de alimentos son considerados por muchos como un “deporte”, con transmisiones en ESPN y bajo la organización de la Major League of Eating (MLE), que regula competencias de este tipo con más de un siglo de historia.
Chestnut ha mantenido desde 2021 el récord mundial de 76 hot dogs en 10 minutos, aunque este año lo superó de forma no oficial al ingerir 83 hot dogs en un especial de Netflix fuera de regulación. En esta edición del concurso, se impuso a 14 competidores, comiendo sin pausas y alcanzando la marca de 70 perritos y medio.
Antes del evento, Chestnut afirmó en X que Nathan’s era “la única empresa de hot dogs” con la que colabora, aclarando que su asociación con Impossible Foods no representaba un conflicto con su participación. “Aunque he colaborado y sigo haciéndolo con una variedad de empresas, incluidas algunas basadas en plantas, esas relaciones nunca han supuesto un conflicto con mi amor por los perritos calientes”, explicó.
El campeón del año pasado, Patrick Bertoletti, quien comió 46.5 hot dogs en esta edición, reconoció la superioridad de Chestnut: "Nunca pensé que ganaría el concurso de Nathan’s, pero no se sentía completo sin Joey. Así que este año, que ha vuelto, es mejor".
En la categoría femenina, Miki Sudo, quien logró comer 50 hot dogs en 10 minutos en 2024, revalidó su título con 33 unidades, aunque admitió sentirse decepcionada por no superar su propia marca.
Chestnut, también apodado "Jaws" (mandíbulas), ostenta récords en más de 50 categorías de comida, incluyendo 185 croquetas en 8 minutos, 126 tacos en el mismo tiempo y más de 4 tartas de manzana.
Gracias a su victoria, ganó 10,000 dólares, y sus contratos de patrocinio y exhibiciones le generan cerca de 500,000 dólares anuales, según medios especializados, consolidándose como el máximo referente en el mundo de la glotonería competitiva.