Cada año, el 1 de noviembre, muchos católicos romanos y otros cristianos de todo el mundo celebran el Día de Todos los Santos, que honra a todos los santos de la Iglesia que se considera que llegaron al cielo.
En la Iglesia ortodoxa, el Día de Todos los Santos se celebra el primer domingo después de Pentecostés. He aquí un repaso a la historia y las tradiciones de este feriado religioso.
De dónde proviene el Día de Todos los Santos
Aunque ahora se celebra en noviembre, el Día de Todos los Santos se celebraba originalmente el 13 de mayo, pero el origen no se puede rastrear con certeza, según la Enciclopedia Británica. El papa Bonifacio IV inició formalmente lo que más tarde se conocería como el Día de Todos los Santos el 13 de mayo en el año 609, cuando dedicó el Panteón de Roma como iglesia en honor a la Virgen María y a todos los mártires.
Mientras que muchos santos canonizados se celebran con sus propias fiestas individuales (como san Patricio), los santos que no han sido canonizados no tienen una celebración en particular.
El Día de Todos los Santos reconoce a aquellos cuya santidad solo la conoce Dios. Aun así, las celebraciones católicas tienden a centrarse en los santos conocidos, los canonizados por la Iglesia católica.
Una obligación sagrada
Según Catholic Online, dentro de la Iglesia católica, el Día de Todos los Santos se considera generalmente un Día Santo de Obligación, lo que significa que todos los católicos deben asistir a misa a menos que estén impedidos por enfermedad u otra excusa adecuada.
Después de la Reforma Protestante, muchos de los grupos protestantes mantuvieron la celebración del Día de Todos los Santos. Los metodistas, por ejemplo, lo reconocen como un día para agradecer sinceramente a dios por las vidas y muertes de los santos, según Christianity.com.
Celebraciones en todo el mundo
Si bien no es un día festivo en Estados Unidos, el Día de Todos los Santos se celebra de manera oficial en muchos países.
En países como Filipinas, donde el Día de Todos los Santos se conoce como “Undas”, el día no es solo para recordar a los santos, sino para honrar y recordar a los seres queridos fallecidos, normalmente con oraciones, flores y buenas ofrendas.










