El incendio forestal que azota el barrio de Pacific Palisades en Los Ángeles ha obligado a la evacuación de aproximadamente 30.000 residentes y amenaza a más de 13.000 estructuras, según informaron las autoridades la tarde de este martes.
El fuego, avivado por intensas ráfagas de los vientos de Santa Ana, ha consumido más de 510 hectáreas y continúa expandiéndose, mientras los bomberos trabajan para contener su avance.
Kristin Crowley, jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD), explicó que la rápida propagación del fuego ha dificultado las labores de contención. “Nos enfrentamos a condiciones extremadamente peligrosas debido a los fuertes vientos y la sequedad del terreno”, señaló durante una conferencia de prensa.
El gobernador de California, Gavin Newsom, visitó la zona afectada y declaró que había presenciado la destrucción de múltiples estructuras. “He visto muchas casas y edificios ya destruidos”, afirmó, aunque no se proporcionaron cifras exactas. Además, Newsom advirtió que las condiciones podrían empeorar durante la noche, con ráfagas de viento que podrían alcanzar velocidades de hasta 160 kilómetros por hora en zonas montañosas y colinas, según CBS News.