La directora del Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet), Gloria Ceballos, informó que el huracán Melissa, actualmente ubicado al sur de Jamaica, continuará provocando lluvias intermitentes e inestabilidad atmosférica sobre gran parte del territorio nacional, con acumulados adicionales de 150 a 200 milímetros hasta el jueves.
Según explicó Ceballos, el fenómeno hará en las próximas horas un giro hacia el noroeste, desplazándose luego al norte de Jamaica, lo que podría aumentar ligeramente su velocidad de traslación.
Aun así, insistió en que sus campos nubosos seguirán afectando el Caribe central, incluyendo el sur de Haití, Cuba oriental y República Dominicana.
Lluvias por inestabilidad remanente
La meteoróloga aclaró que las lluvias observadas en el Gran Santo Domingo y otras regiones del país no son producto del retorno del huracán, sino de la nubosidad arrastrada por su circulación.
“Algunas personas me escribían preguntando si el sistema se devolvió. No, lo que ocurre es que su circulación sigue arrastrando nubosidad hacia nuestro litoral sur. Por eso insisto: las lluvias continuarán, aunque de menor intensidad que las de los días anteriores”, precisó.
Un sistema de comportamiento atípico
Ceballos explicó que Melissa se originó como una onda tropical activa procedente de África, que se intensificó al ingresar al Caribe debido a temperaturas del mar superiores a los 30 grados Celsius, un valor “extraordinariamente alto” para esta época del año.
Esa condición generó un entorno “como una olla de presión”, favoreciendo su rápida intensificación.
También recordó que, en sus primeras etapas, los modelos meteorológicos europeos y estadounidenses mostraron discrepancias en cuanto a su trayectoria, lo que generó incertidumbre inicial.
Sin embargo, los análisis de Indomet y el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) coincidieron en que, aunque el centro del huracán no impactaría directamente el país, las lluvias más fuertes quedarían del lado este del sistema, afectando significativamente al territorio dominicano.
“En un momento, Melissa prácticamente se detuvo al sur de nosotros. Llegó a moverse a cero kilómetros por hora y eso era lo que provocaba lluvias tan intensas. Por eso, en tono figurado llegué a decir que no era una tormenta, sino un tormento”, expresó Ceballos.










