SANTIAGO.- La Fiscalía de Santiago dio inicio este jueves a la lectura de la acusación formal contra 46 personas físicas y 5 entidades societarias, procesadas por la comisión de múltiples delitos cibernéticos, incluyendo la estafa, extorsión sexual, robo de identidad, y chantaje, dejados al descubierto por la Operación Discovery.
El documento acusatorio se extiende en poco más de mil 300 páginas que, además de la formulación de cargos contra los imputados, define las características de la red criminal, sus operaciones, implicados y el rol que desempeñaba cada uno, detalla una nota de prensa.
El Ministerio Público, reitera la fortaleza de la acusación contra una de las redes del cibercrimen organizado más sofisticadas de la que se haya tenido conocimiento.
Las víctimas, ciudadanos de los Estados Unidos en edad de retiro, a quienes se les despojó de sus recursos económicos, sufrieron las vejaciones y engaños de una organización que se especializó para vulnerar el sistema de seguridad de esa nación norteamericana.
En más de 750 pruebas documentales, 600 pruebas materiales, y otra decena de elementos probatorios periciales, así como con el testimonio de más de 130 testigos, este órgano investigador persigue demostrar al tribunal la afiliación de los procesados a la estructura criminal, que operaba bajo cuidadosas estrategias, para agenciarse con el dinero de las víctimas.
La jueza del Tercer Juzgado de la Instrucción que dirime esta etapa del proceso, Iris Sugelly Borgen Santana, decidió el aplazamiento de la audiencia para el próximo jueves 21 de marzo, a fin de dar continuidad a la lectura de la acusación.
Operación Discovery puso en el ojo del sistema de justicia una muy bien estructurada red criminal que se erigió empleando maniobras fraudulentas y engañosas, usando como campo de operaciones los centros de contacto o Call Center, desde donde implantaban el terror psicológico a las víctimas.
Fruto de estas actividades criminales, los imputados movilizaron millonarias transacciones económicas, y adquirieron vehículos de alta gama, equipos electrónicos, entre otros bienes.
Esta investigación se desarrolló bajo la coordinación del Ministerio Público, con el apoyo del Departamento de Investigaciones Criminales (Dicrim), de la Policía Nacional, la Embajada de Estados Unidos, con el soporte operativo de las especializadas Procuraduría Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo y Procuraduría Contra Crímenes y Delitos de Alta Tecnología.
El dispositivo acusatorio presenta cargos contra los imputados Sucre Rafael Rodríguez Ortiz (Darimán y/o Dari), José Eliezer Rodríguez Ortiz.