La Semana Santa (SS) es una de las prácticas más antiguas del mundo y una de las celebraciones más populares debido a su gran significado religioso, cultural e histórico, te contamos desde donde remonta su origen.
El origen de la Semana Santa surge de la tradición cristiana, especialmente de los relatos bíblicos de la Pasión de Cristo, que se encuentran narrados en los Evangelios. La primera referencia documentada de esta celebración se remonta al siglo IV, en la ciudad de Jerusalén.
En ese tiempo, se empezaban a realizar tiempo después, la celebración fue adoptada de manera gradual por otras comunidades cristianas en Europa y, con el paso del tiempo, se expandió a todo el mundo.

Durante los primeros siglos, la SS no era una festividad tan formal, pero gracias al avance de la Iglesia, los rituales comenzaron a estructurarse, reflejando los distintos aspectos que caracterizan la pasión y resurrección de Jesucristo.
Este origen tomó mayor fuerza con el establecimiento de diversas costumbres, como las procesiones y las representaciones teatrales de los eventos bíblicos, mismas que han hecho de esta festividad un pilar fundamental del calendario litúrgico cristiano.

El significado de la Semana Santa gira en torno a la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, tres eventos fundamentales de la fe cristiana. Durante estos días, los fieles recuerdan y reviven el sufrimiento de Jesús, su sacrificio en la cruz y su victoria sobre la muerte con su resurrección.
Este periodo de reflexión es una de las fechas religiosas más importantes del cristianismo, en la que se celebran distintas actividades litúrgicas, procesiones y actos de penitencia.
El Jueves Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección son los días más significativos de la Semana Santa, ya que conmemoran la Última Cena, la Crucifixión y la Resurrección de Jesús, respectivamente.
