El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, afirmó este martes que su país respetará el alto el fuego acordado con Estados Unidos siempre y cuando Israel no lo viole. Aunque aseguró que Teherán no busca una guerra, justificó los recientes ataques lanzados contra objetivos israelíes y estadounidenses.
Asimismo, advirtió que su gobierno responderá cuando lo considere necesario.
Durante una conversación telefónica con el presidente de Emiratos Árabes Unidos, Pezeshkian sostuvo que Irán fue empujado al conflicto por las acciones de Israel. “No buscábamos esta guerra. Nos vimos obligados a combatir para defender nuestra soberanía”, declaró. Al mismo tiempo, defendió como una “reacción necesaria” los ataques realizados en las últimas horas, en medio de un panorama marcado por la tensión militar y la incertidumbre diplomática.
Las declaraciones se conocen luego de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, pidiera públicamente a Israel que detuviera los bombardeos. “ISRAEL. NO LANCEN ESAS BOMBAS. TRAIGAN A SUS PILOTOS A CASA, YA!”, escribió en su red Truth Social. Trump confirmó que tanto Irán como Israel rompieron el cese al fuego anunciado el lunes por la Casa Blanca. “Ellos lo violaron, pero Israel también lo hizo”, agregó, antes de partir hacia la cumbre de la OTAN en La Haya. No obstante, defendió la reciente ofensiva aérea estadounidense que destruyó instalaciones nucleares en Irán.
Desde Teherán, la respuesta fue cautelosa. Pezeshkian reiteró que Irán “no busca conflictos con sus vecinos”, pero justificó el ataque con misiles contra una base estadounidense en Qatar como una represalia legítima. Según explicó, Teherán avisó previamente a Washington para evitar víctimas, aunque eso no evitó la escalada. “Fue una reacción a los crímenes cometidos contra nuestras instalaciones científicas. No tenía como objetivo a Qatar ni a sus aliados”, dijo el presidente.
Pezeshkian también acusó a Israel de intentar provocar una revuelta interna al lanzar ataques durante negociaciones indirectas con EE.UU. “Pensaron que no responderíamos, que el pueblo iraní se levantaría contra su gobierno. Estaban equivocados”, señaló. Según cifras del Ministerio de Sanidad iraní, al menos 610 personas han muerto y más de 4.700 han resultado heridas en los últimos doce días, entre ellos 13 niños y varios trabajadores médicos. Una de las víctimas es el científico nuclear Mohammad Reza Seddighi Saber, figura clave del programa atómico, según informó la televisión estatal.
Pese al panorama tenso, el presidente iraní reiteró su disposición al diálogo, aunque sin dejar de lanzar advertencias sobre la capacidad militar y tecnológica de su país. El jefe de la agencia nuclear, Mohammad Eslami, anunció que ya comenzaron los trabajos para reconstruir las instalaciones atacadas. “Estamos preparados para resistir y reconstruir”, dijo.
Pezeshkian subrayó que Irán “nunca ha buscado armas nucleares”, pero aseguró que no renunciará a sus “derechos legítimos”.