El Senado italiano aprobó este jueves de forma definitiva la ley que endurece las penas por los delitos de maltrato y abuso contra los animales, con multas más elevadas y mayores penas de prisión y que obliga al Estado a tutelar su bienestar, al reconocerles expresamente una «protección jurídica autónoma».
La ley, que modifica el código penal, establece sanciones más estrictas para delitos como el asesinato, el maltrato, la organización de peleas y espectáculos prohibidos, e incluye agravantes específicas como la crueldad, la presencia de menores y la difusión en línea de estos delitos.
El proyecto, impulsado por la diputada Michela Brambilla, del partido Nosotros Moderados, que apoya a la coalición del Gobierno de Giorgia Meloni, fue aprobado en noviembre pasado por la Cámara de Diputados tras casi un año de negociaciones.
La nueva legislación supone un «paso jurídico histórico», al considerar a los animales «seres con sentimientos», según la mayoría gubernamental que la ha impulsado, mientras que la oposición y los animalistas la consideran «insuficiente».
Entre las modificaciones destacan multas que aumentan de 15,000 a 30,000 euros para quienes organicen o promuevan peleas de animales, con condenas de prisión de dos a cuatro años para los organizadores, informaron medios locales.
Asimismo, se endurecerán las penas para aquellos que maten a un animal con entre 6 meses y 4 años de prisión, además de multas hasta 60,000 euros, mientras que en caso de delitos reiterados, las sanciones serán similares a las que se aplican contra la mafia.
El maltrato también se castigará de forma más severa con hasta dos años de prisión y la eliminación de las sanciones pecuniarias alternativas, y se endurecerán las sanciones contra el abandono.
Además, se refuerza la responsabilidad administrativa de los entes involucrados y se prevén sanciones más severas para el tráfico ilegal de animales.
El principal grupo animalista del país, LAV, acogió de forma positiva algunas reformas, como el aumento de penas para los delitos de maltrato y asesinato, aunque «esperaban intervenciones más incisivas con relación a las penas»:
«Las penas, por otro lado, aumentadas solo levemente, siguen siendo desproporcionadas respecto a la gravedad de los delitos, dificultando la obtención de condenas eficaces y con efecto disuasorio, resultando inadecuadas tanto en el plano preventivo como represivo», explicó LAV en un comunicado.