Santo Domingo, R.D .-Los partidos aliados al Gobierno están emergiendo como una alternativa atractiva para aquellos descontentos con sus afiliaciones originales o buscando ascender en la esfera estatal. Este fenómeno ha generado un ritmo frenético de juramentaciones, casi en paralelo con las realizadas por los líderes directos del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
El pasado sábado, Rafael Hidalgo Fernández, alcalde electo de Justicia Social (JS), encabezó una de estas ceremonias en Azua, acompañado por el presidente del PRM, José Ignacio Paliza. Los recién juramentados provienen de partidos como el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Fuerza del Pueblo (FP) y Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Este patrón se repite en eventos similares en otras provincias, como El Seibo, desde que la organización fue reconocida por la Junta Central Electoral. La cercanía de Justicia Social con antiguos compañeros del PLD, particularmente bajo la presidencia del exsenador Julio César Valentín, agrega un valor significativo a estas alianzas.
Los aliados del PRM ofrecen una ruta potencialmente más prometedora para aquellos que aspiran a roles de liderazgo o ministeriales. Integrarse a esta red puede representar una oportunidad más favorable que enfrentar posibles resentimientos o amenazas dentro de las filas directivas del PRM.
Dominicanos por el Cambio (DxC), fundado por el actual senador de Santiago, Eduardo Estrella, ha extendido sus influencias de manera similar. En un evento reciente, juramentaron a Heriberto Santana, excandidato a alcalde por Higüey, con Estrella liderando la ceremonia, destacando la decisión como un acto en favor del país y los intereses locales.
País Posible, liderado por Milton Morrison, también ha sumado figuras destacadas a sus filas, como Ramón Adrián Suárez, expresidente y coordinador de campaña del PRD en Puerto Rico. Morrison, quien ha ocupado la gerencia de Edesur desde 2020, podría ascender a una posición de mayor prestigio tras el éxito de su partido en las elecciones municipales.
Este fenómeno no es nuevo en la política dominicana. Tras su derrota en 2000, el PLD abrió sus puertas, consolidando una estructura de poder que dominó la escena política hasta 2016. Ahora, el PRM parece estar siguiendo un camino similar, atrayendo una variedad de aliados con distintas motivaciones, como lo destaca Faride Raful, coordinadora de campaña del PRM, quien señala que entre los aliados al PRM hay una diversidad de razones, desde oportunismo hasta una genuina convicción en el cambio impulsado por el partido.
“Yo creo que hay de todo, creo que hay gente que quiere montarse en el cambio, que ven una oportunidad para ocupar un espacio, que se acostumbró a estar en el poder y entiende que a través de filtrarse o pasarse al partido de gobierno puede abrirse ese espacio, hay quienes están convencidos que Luis ha encabezado un cambio real y ha servido para cambiar la forma de hacer política”, dijo Raful.
