La Guáyiga, Santo Domingo Oeste. – La procuradora general de la República, Yeni Berenice Reynoso, dejó inaugurada este viernes la Fiscalía Comunitaria de La Guáyiga, la segunda de las 24 que prevé instalar su gestión con el objetivo de acercar los servicios del Ministerio Público a las comunidades más necesitadas y con mayores índices de criminalidad.
La titular del Ministerio Público explicó que la iniciativa responde a criterios vinculados con el mapa de calor delictivo, la densidad poblacional y las limitaciones de acceso a la justicia en determinadas demarcaciones. La primera fiscalía comunitaria se abrió en Sosúa, Puerto Plata, y la próxima funcionará en Boca Chica.
Durante el acto, Reynoso destacó que las fiscalías comunitarias representan “un modelo de servicio y de proximidad ciudadana”, ya que no solo estarán destinadas a la persecución penal, sino también a la mediación comunitaria y la búsqueda de soluciones pacíficas a los conflictos sociales.
“No se trata solo de perseguir y judicializar, sino de prevenir, mediar y trabajar de la mano con la comunidad. Pero también, que no quede duda: cuando haya que perseguir, lo haremos de manera efectiva”, afirmó.
La fiscalía de La Guáyiga, ubicada en el kilómetro 22 de la carretera Hato Nuevo, cuenta con modernas instalaciones, tres fiscales de atención, un coordinador, un abogado de apoyo, áreas de recepción, salas de denuncias privadas, salas de espera y oficinas administrativas. También dispondrá de una unidad especializada en violencia de género, tema que Reynoso calificó de prioritario al representar más del 50% de los casos judicializados por el Ministerio Público.
En la inauguración estuvieron presentes Faride Raful, ministra de Interior y Policía; el mayor general Ramón Antonio Peralta Guzmán, director de la Policía Nacional; el procurador adjunto Wilson Camacho; Edward López, fiscal titular de Santo Domingo Oeste; y Mirtha Elena Pérez, directora distrital de La Guáyiga, quien definió la iniciativa como “un espacio que une familias, da vida y salva gente”.
El acto fue bendecido por el sacerdote Tulio Matos, de la parroquia San José, quien resaltó la importancia de la fiscalía comunitaria como “un paso vital para la protección de los derechos ciudadanos y la construcción de una convivencia más armoniosa” en beneficio de los más de 42,000 habitantes de la comunidad.
