El Senado de la República aprobó este martes la escogencia de los cinco dominicanos que constituirán el nuevo pleno de la Cámara de Cuentas, durante el periodo 2025-2029, el cual será juramentado este miércoles.
A pesar de que los 29 legisladores que representan al oficialismo dentro de la Cámara Alta no mostraron impugnación alguna a la escogencia realizada por la comisión especial, los senadores opositores presentaron un informe disidente en el que detallaron las motivaciones de su rechazo.
La elección aprobada durante la sesión de este martes colocó a Emma Polanco, quien presidirá la institución, acompañada de Francisco Tamárez, de vicepresidente. Al igual que a Francisco Franco, Ramón Méndez y Griselda Gómez, que serán miembros del organismo de fiscalización.
El Senado es la única cámara legislativa que tiene una presencia minoritaria de las organizaciones políticas opositoras, con la presencia de solo tres congresistas postulados a través de la Fuerza del Pueblo (FP).
Precisamente, estos únicos tres congresistas fueron los que firmaron un documento, presentado ante el pleno senatorial, exigiendo una “revisión profunda” del proceso desarrollado para elegir la próxima dirección del órgano fiscalizador.
La negativa de estos está centrada solo en dos personas de las cinco electas: Francisco Tamárez y Griselda Gómez, ya que su intención era que estas posiciones las ocuparan el ex fiscal titular de Santo Domingo Oeste, Eduard López Ulloa, y Maribel Reyes.
Es por esta razón que el senador Rogelio Genao, aliado al oficialismo, dice no entender por qué los opositores afirman que no pudieron participar de manera inclusiva en la etapa de elección, “si hay una gran parte de consenso” dentro de los electos.
Falta de criterio en la evaluación
Sin embargo, los senadores Omar Fernández, Félix Bautista y Eduard Espiritusanto, de la FP; consideran que se registró una “falta de criterio de conocimiento” en las evaluaciones realizadas a los 193 aspirantes.
Alegando que nunca fue publicado el resultado de las evaluaciones de los aspirantes, lo que no permitió conocer correctamente como fueron evaluados sus méritos, experiencia y formación en áreas clave como contabilidad, auditoría, administración pública y derecho.
Además, calificaron de preocupante que entre los miembros seleccionados figuren personas retiradas recientemente de funciones dentro del Gobierno. Haciendo referencia a Griselda Gómez Santana, quien ocupó la dirección de Calidad y Evaluación de la Gestión Presupuestaria en la Dirección General de Presupuesto.
“Lo cual configura una clara línea de conflicto de intereses, puede comprometer la imparcialidad y objetividad que deben caracterizar el accionar de la Cámara de Cuentas”, establecen en el informe.
Además, aseguraron que se profundizaría la percepción de que el control institucional está subordinado a intereses políticos, debilitando gravemente el régimen democrático y el Estado de derecho.
“Para nosotros no se trata de un simple desacuerdo político, sino de un compromiso con la construcción de instituciones fuertes”, afirmaron.
Ante este escenario, el bloque de senadores y diputados de la FP unificó su posición de denegación. Por lo que entendieron oportuno alertar a la ciudadanía y “organismos nacionales e internacionales de supervisión democrática sobre los riesgos institucionales que esta elección implica”.
No obstante, el senador Guillermo Lama, presidente de la comisión especial que realizó el estudio, aclaró que el dictamen estuvo apegado a las observaciones emitidas por los representantes, sin importar las influencias políticas.