SANTO DOMINGO. – El expresidente de la República, Leonel Fernández, lanzó fuertes acusaciones contra el actual Gobierno de Luis Abinader, de quien dice ganó elecciones porque supuestamente las compró.
En su reciente artículo de opinión, titulado «PRM: Estrategia para comprar elecciones», el líder del partido Fuerza del Pueblo (FP), argumenta que, más que ganar las elecciones, el Gobierno de Abinader se dedicó a comprarlas.
El líder de la oposición dominicana comienza su análisis, señalando una desconexión notable entre la percepción pública y los resultados electorales.
“En diversas encuestas realizadas en el país, más del 50% de los dominicanos consideraban que el país iba por un camino equivocado, debido al bajo desempeño de la economía, el alto costo de la vida y la inseguridad ciudadana.
Dijo que a pesar de este descontento, el PRM logró la reelección”, subraya el líder político, que lo atribuye a una estrategia de compra de votos mediante programas de asistencia social.
En lo que define como “el retorno del clientelismo”, Fernández critica la reorientación de los programas sociales, destacando cómo el gobierno actual amplió y manipuló estos programas para construir una base electoral.
Menciona la sustitución de la Tarjeta Solidaridad por la Tarjeta Supérate y cómo esta última, a diferencia de la anterior, carece de la identificación del beneficiario, convirtiéndose en una «tarjeta al portador».
Según Fernández, el aumento del número de beneficiarios y los montos otorgados, fueron utilizados con fines electorales, distribuyendo bonos y ayudas económicas en coincidencia con el ciclo electoral.
En su escrito, el expresidente también plantea la “manipulación mediática y cooptación de la oposición”, reiterando la denuncia sobre la cooptación de alcaldes, dirigentes y diputados de la oposición, mediante el uso abusivo de recursos del Estado, y la manipulación de encuestas y medios de comunicación para crear una percepción artificial del apoyo popular al gobierno.
Fernández argumenta que estas acciones, junto con una propaganda masiva financiada con fondos públicos, consolidaron una percepción de triunfo inevitable del PRM.