Las Águilas Cibaeñas atraviesan su momento más difícil de la temporada, luego de ganar solo uno de sus primeros siete partidos del Round Robin, en la temporada 2024-2025 de la Liga Profesional de Béisbol de la República Dominicana (LIDOM).
El mal momento que atraviesa el conjunto cibaeño, es incluso más complejo que su pobre inicio en la serie regular, donde consiguieron record de 3-7 en sus primeros 10 juegos, lo que motivó a que se realizaran movimientos importantes en su plantel, incluyendo la contratación de la ex estrella de Grandes Ligas, Yadier Molina.
En aquella ocasión, el equipo amarillo pudo recuperarse para terminar inclusive, en la segunda posición, aunque la historia en este todos contra todos se complica cada día.
Las Águilas Cibaeñas acumulan un total de 41 entradas consecutivas sin conseguir hit remolcador, luego de que Julio Rodríguez conectara un doble en el partido del sábado frente a los Leones del Escogido en el estadio Quisqueya el pasado sábado, que terminó con la carrera del gane en primera para los escarlatas, luego de estar 7-0 en el primer tercio del partido.
Esa fue la última victoria de las Águilas hasta el momento, equipo que no ha podido conectar de imparable con hombres en posición anotadora en los últimos cuatro partidos.
En ese lapso, solo dos carreras han anotado los cibaeños, en un partido que llegaron recibiendo no hitter de las Estrellas Orientales, hasta el noveno inning luego de dos outs, ambas carreras fueron producto de bases por bolas; un fly de sacrificio la primera, y la segunda un error de la defensa, pese a esto, cayeron 3-2 a mano de los orientales.
Los marcadores siguientes han terminado en dos blanqueadas, acumulando un trecho de 24 innings consecutivos sin pisar el pentágono, a pesar de que el pitcheo ha presentado una notable mejoría.
¿Qué ha cambiado entonces en los últimos días?
De ser el equipo con más cuadrangulares con 40 en la temporada regular, a dar solo uno en los primeros siete juegos, de .264, conectando 438 hits en 1,661 turnos.
Además, como lo resalta el boletín del equipo santiaguero, al culminar sus 50 partidos, el conjunto disparó nueve triples, 80 dobles (colíderes con el Licey), anotaron 244 carreras y remolcaron 227. Además, encabezaron el OBP (.344), slugging (.396) y OPS (.740).
Sin embargo, esa estadística se ha reducido a un promedio colectivo de 212 en este primer tramo, con 47 imparables en 222 turnos oficiales, con un cuadrangular, nuevos dobles y sin triples, un SLG de 266 y un OBP de 313.
La clave ha estado en el des
Este estrepitoso descenso es producto, en gran medida, a los ajustes hechos por los lanzadores contrarios, lo que se refleja en los 10 ponches recibidos en la derrota frente al Licey 1-0.
El 80% de estos, se produjeron con lanzamientos del centro hacia afuera del pentágono, el 40% cambios, además de un 20% de recta; otro 20% cutter; 10% sinker y 10% slider, este patrón, se ha repetido a lo largo de esta postemporada.
A diferencia de el momento más caliente del equipo, los pitcheos en recta han disminuido y los rompientes a la parte exterior han incrementado, haciendo que los bateadores tengan contactos menos sólidos, afectando visiblemente el ánimo en el clubhouse.
Además, a excepción de Enny Romero, ninguno de sus lanzadores abridores ha podido lanzar más de tres entradas, lo que hace que su bullpen este saturado.
¿Está todo perdido para los cibaeños?
Aunque todavía las aspiraciones de las Águilas Cibaeñas siguen vivas, su 1-6 los coloca al borde de la eliminación, mientras Tigres, Estrellas y Leones, se alejan cada vez más.
Los dueños del “Valle de la Muerte” tiene hoy, un día libre, al igual que el resto de los equipos, lo que será crucial para hacer ajustes y descansar su pitcheo, que ha batallado en momentos en que la ofensiva vive un letargo eterno.