Los hermanos Lyle y Erik Menéndez, quienes se encuentran en prisión desde 1989 por el asesinato de sus padres, tendrán la oportunidad de presentar su caso nuevamente ante el sistema judicial de Los Ángeles.
Ambos condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, buscarán ahora la revisión de sus condenas tras la reciente aparición de evidencia que podría influir en su situación legal.
El caso, que ganó notoriedad por su cobertura mediática masiva en su momento, vuelve a capturar la atención pública por un posible giro al destino que les fue dictado hace más de 30 años.
Audiencia programada para el lunes 25 de noviembre
La audiencia programada para el lunes 25 de noviembre será presidida por el juez Michael Jesic, y se llevará a cabo de manera virtual. “La defensa y la acusación se reunirán con el juez Michael Jesic para discutir el progreso del caso hasta el momento”, informó EFE.
Este proceso corresponde a la solicitud de hábeas corpus interpuesta en 2023 por los abogados de Lyle y Erik, quienes argumentan que el juicio original violó sus derechos constitucionales al no permitir que testificaran sobre los abusos sufridos por parte de su padre, José Menéndez, hechos ahora respaldados por nuevas pruebas.
Medios locales reseñan que entre las nuevas evidencias se encuentran cartas en las que uno de los hermanos admitía ser víctima de abusos, así como testimonios de ex empleados del padre.
Sorteo para asistir a la audiencia de los hermanos Menéndez
Dada la creciente expectación del público, el tribunal de Los Ángeles implementará un mecanismo de lotería para asignar los pocos lugares disponibles para asistir a la audiencia en persona.
Según cadena de noticias locales, “los interesados deberán presentarse entre las 8:00 a 9:00 de la mañana para obtener boletos, y la lotería se celebrará a las 9:30 am.” Este inusitado nivel de interés popular está impulsado, en parte, por la reciente cobertura mediática de la historia de los Menéndez, que incluye documentales y series de televisión.
La audiencia del lunes se torna crítica ante el contexto político y judicial del condado, ya que habrá un inminente cambio de administración.
El actual fiscal de distrito George Gascón ha indicado su apoyo hacia una nueva sentencia que podría dar a los hermanos la posibilidad de libertad condicional. Sin embargo, con Nathan Hochman, el fiscal electo, asumiendo el cargo a principios de diciembre, se anticipa que el calendario legal podría experimentar retrasos.
“Hochman dijo que llevaría a cabo una revisión propia del proceso después de asumir el cargo,” y, hasta entonces, el gobernador de California, Gavin Newsom, se abstendrá de tomar una decisión sobre un posible indulto a los hermanos, según EFE.
Testimonio de ex miembro de Menudo será clave para libertad condicional de los hermanos Menéndez
Entre las pruebas recabadas más recientemente, destaca el testimonio de un ex miembro del grupo musical Menudo, quien denunció haber sido abusado sexualmente por José Menéndez en una visita a su casa.
Estas declaraciones, sumadas a otro tipo de evidencia, proporcionan un renovado impulso a las peticiones de los Menéndez de una revisión justa de su caso. “Erik y Lyle Menéndez presentaron una petición de hábeas corpus que afirma que sus condenas y sentencias de prisión son inconstitucionales a la luz de lo que afirman es evidencia recién descubierta”, reportó Telemundo.
Adicionalmente, se ha programado una audiencia separada para el 11 de diciembre donde se espera abordar la solicitud de ser re-sentenciados a cadena perpetua con la posibilidad de salir bajo libertad condicional.
Sin embargo, esta sesión podría verse retrasada debido a la transición en la oficina del fiscal de distrito. El resultado de estos procedimientos podría eventualmente llevar a los Menéndez a ser elegidos para una audiencia de libertad condicional, lo cual modificaría significativamente su situación después de tres décadas de encarcelamiento.
La historia de los Menéndez también cobrará vida en las plataformas de streaming, donde series y documentales renovados están llevando la narrativa a una nueva generación del público, curiosa y abierta a comprender la complejidad detrás de su caso. El auge de estas producciones ha sido fundamental para revitalizar el interés tanto del público como del sistema legal en reexaminar las circunstancias que rodearon los asesinatos de 1989 en Beverly Hills.
Cómo planearon el homicidio de sus padres los hermanos Menéndez
El 20 de agosto de 1989, los hermanos Lyle y Erik Menéndez asesinaron a sus padres, José y Kitty Menéndez, en su casa de Beverly Hills, California. Los fiscales argumentaron que los hermanos actuaron por codicia, deseando acceder a la considerable fortuna de la familia. José Menéndez, un exitoso ejecutivo de entretenimiento, tenía ingresos superiores a un millón de dólares anuales, y su patrimonio total incluía propiedades y acciones valoradas en más de siete millones de dólares.
Los hermanos inicialmente culparon a la mafia, argumentando que los asesinatos fueron parte de un ajuste de cuentas relacionado con negocios de su padre. Sin embargo, durante el juicio cambiaron su versión, afirmando que habían matado a sus padres en respuesta a años de abuso físico, sexual y psicológico, calificándolo como un caso de “defensa propia imperfecta”. Según esta teoría, los hermanos afirmaron que creían estar en peligro inminente de muerte a manos de sus padres.