AGENCIA EFE-Los ministros de Exteriores de los seis países que conforman el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) denunciaron este martes que cualquier amenaza contra Catar lo es para el resto de los estados miembro de esta alianza, un día después de que Irán atacara una base militar ubicada a las afueras de Doha.
Los jefes de la diplomacia de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Baréin, Kuwait, Omán y Catar celebraron una reunión extraordinaria «sobre la agresión lanzada por Irán» contra Doha, un ataque con misiles que apuntaba a la base aérea de Al Udeid y que fue interceptado casi al completo por las defensas cataríes.
En un comunicado emitido al término de la reunión, el CCG expresó su «profundo pesar» por el ataque, que «constituye una flagrante, inaceptable y peligrosa violación por parte de Irán de la soberanía del Estado de Catar, su espacio aéreo y los principios de buena vecindad«.
En este sentido, la alianza económica y política afirmó que la seguridad y la estabilidad de Catar son «parte integral» de la seguridad del resto de países del CCG, por lo que «cualquier amenaza a cualquier Estado miembro es una amenaza directa» al resto de la región.
Asimismo, el Consejo Ministerial del CCG «acogió con satisfacción» el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el alto el fuego alcanzado entre Israel e Irán tras casi dos semanas de intercambio de ataques, pero subrayaron «la necesidad del cese inmediato de todas las operaciones militares«.
«El Consejo encomia el éxito de Su Excelencia el Presidente de Estados Unidos, el Sr. Donald Trump, en el logro de un alto el fuego entre Irán e Israel, y exhorta a Su Excelencia a que haga esfuerzos para alcanzar un alto el fuego permanente en Gaza«, apuntó la nota.
Los miembros del CCG condenaron la continua escalada de la violencia por parte de Israel en la Franja palestina, mientras que recordaron que esa guerra es la que ha provocado una situación de máxima inestabilidad en Oriente Medio.
Por eso enfatizaron la importancia de mantener la seguridad aérea, marítima y fluvial en la región y de «hacer frente a las actividades que amenazan la seguridad y la estabilidad» de Oriente Medio, incluyendo los ataques contra buques comerciales, las rutas marítimas, el comercio internacional y las instalaciones petroleras en los países del CCG.