El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, exhortó este miércoles a que la nueva Fuerza de Eliminación de Pandillas (GSF) sea desplegada lo antes posible en Haití, y pidió a más países sumarse a la misión internacional para enfrentar la crisis de violencia que azota esa nación.
La declaración de Rubio se produjo un día después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara la resolución impulsada por Washington para autorizar la creación de la GSF, que reemplazará a la fallida Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), liderada por Kenia desde 2023.
«Colaboraremos estrechamente con otros miembros del Grupo Permanente de Socios para garantizar el rápido despliegue de la GSF», señaló Rubio en un comunicado. Según el jefe de la diplomacia estadounidense, la fuerza tendrá el mandato de «abordar los desafíos de seguridad inmediatos y sentar las bases para la estabilidad a largo plazo» de Haití.
La GSF trabajará en coordinación con la recién creada Oficina de Apoyo de Naciones Unidas en Haití (UNSOH) y contará con los recursos «necesarios para combatir las bandas armadas», aseguró el funcionario.
El plan contempla un máximo de 5.500 efectivos policiales y militares, además de 50 civiles, con un mandato inicial de 12 meses. El Gobierno haitiano ya ha expresado su respaldo a la iniciativa, en medio de una ola de violencia que mantiene a gran parte de Puerto Príncipe bajo el control de grupos armados.
«Estados Unidos mantiene su compromiso de apoyar el camino de Haití hacia la paz, la estabilidad y la gobernanza democrática. Hacemos un llamamiento a todas las naciones para que se unan a nosotros en este esfuerzo crucial», concluyó Rubio.
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