El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha decidido no asistir a la siguiente ronda de negociaciones sobre un alto el fuego en Ucrania, prevista para este miércoles en Londres. Su ausencia ocurre en un momento clave, luego de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, rechazara una de las propuestas más polémicas de la administración Trump: el reconocimiento de la anexión rusa de Crimea como parte de un posible acuerdo de paz.
Rubio sí participó en la reunión previa, celebrada la semana pasada en París. Sin embargo, según fuentes diplomáticas europeas, allí dejó entrever que el presidente Donald Trump se encuentra cada vez más impaciente ante la falta de avances concretos en el proceso de paz y estaría evaluando redirigir su enfoque hacia otras prioridades internacionales.
La propuesta estadounidense, discutida en sesiones privadas, plantea que Ucrania reconozca oficialmente la soberanía rusa sobre Crimea, anexada en 2014. A cambio, se ofrecería el ingreso de Ucrania en la OTAN, un elemento que, lejos de simplificar, añade mayor complejidad a la ya delicada situación diplomática.
Pese a la ausencia de Rubio, el general Keith Kellogg, enviado especial de Trump para Ucrania, sí asistirá a la cita en Londres. No se ha confirmado aún si Steve Witkoff, vicepresidente de la administración y figura clave con vínculos directos con el presidente ruso Vladimir Putin, participará en esta ronda. Witkoff ha sostenido varias reuniones con el mandatario ruso y podría estar planeando un nuevo viaje a Moscú esta misma semana.
Por su parte, el Reino Unido reafirmó su compromiso firme con Ucrania. En un comunicado oficial, la oficina del primer ministro británico expresó su total respaldo a las demandas del presidente Zelensky, quien exige un cese total de las hostilidades por parte de Rusia. “Instamos al presidente Putin a demostrar que habla en serio sobre poner fin al conflicto”, declaró Downing Street.
Las negociaciones en Londres se perfilan como un momento decisivo para el futuro de la paz en Ucrania, en medio de crecientes tensiones políticas tanto en Washington como en Europa.
