Un total de RD$9,593 millones permanecen en cuentas bancarias cuyos titulares han fallecido, según informó Junil Fermín, directora legal de la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA). Estos fondos pueden ser reclamados por los herederos legales, pero únicamente si cumplen con los requisitos establecidos en la normativa vigente.
Las entidades financieras están obligadas a custodiar estos recursos y garantizar que no sean retirados por terceros no autorizados. Al registrarse el fallecimiento de un titular, las cuentas son restringidas automáticamente, se bloquean los movimientos y cesan los cargos o comisiones.
La entrega de estos fondos requiere un proceso legal que incluye la presentación de declaraciones sucesorales y documentación certificada. Sin embargo, conflictos familiares o la intervención de personas sin derechos legales pueden retrasar o impedir el acceso a los recursos.
Otro factor que desincentiva los reclamos es el bajo monto disponible en algunas cuentas, ya que en ocasiones no compensa los costos del proceso legal. Cada caso debe ser gestionado individualmente ante la entidad financiera correspondiente, lo cual también complica el procedimiento.
Según la ABA, las cuentas de personas fallecidas representan el 1.31 % del total del sistema bancario, y los fondos vinculados equivalen al 0.36 % de todas las captaciones de la banca múltiple.
Para mejorar la situación, la ABA trabaja en una propuesta que contempla unificar los requisitos documentales y fortalecer la coordinación entre bancos, entidades estatales y el órgano regulador, con el fin de facilitar el acceso de los herederos a los fondos, respetando el marco legal.