El primero en testificar fue Máximo Peralta, encargado de Tecnología del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (Fonper)
SANTO DOMINGO.- En el marco del juicio por el caso de corrupción conocido como operación Antipulpo, el Ministerio Público presentó tres nuevos testigos clave para reforzar las acusaciones contra los imputados, quienes habrían defraudado al Estado por casi RD$5,000 millones.
El primero en testificar fue Máximo Peralta, encargado de Tecnología del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (Fonper), quien entregó un disco duro con información financiera relevante, considerada fundamental para la acusación.
A continuación, Roberto Vargas Polanco, exmiembro del Departamento de Bienes Incautados del Ministerio Público, declaró sobre la entrega voluntaria de varios bienes de lujo, incluyendo un Maserati Quattroporte, dos motocicletas Harley Davidson, y un Jeep Wrangler, todos presuntamente propiedad de Alexis Medina Sánchez. Esta declaración se apoyó en actas que fueron aceptadas como pruebas por el tribunal.
El tercer testigo, Sergio Alejandro Miniel Castillo, perito de la Cámara de Cuentas, presentó un informe de auditoría que abarca el período entre agosto de 2012 y agosto de 2020 en el Fonper.
Miniel Castillo detalló diversas irregularidades, tales como la falta de transparencia en los procesos de compras y la adjudicación de contratos a empresas con vínculos entre sus socios, además de discrepancias en las nóminas y pagos indebidos a empleados.
El informe también resaltó violaciones a la Ley de Control Interno y la Ley de Compras y Contrataciones, incluyendo fraccionamiento de compras y pagos de avances superiores al porcentaje permitido por la ley.
La audiencia fue suspendida hasta el miércoles 4 de septiembre, cuando el Ministerio Público tiene previsto continuar con la incorporación de pruebas y el contrainterrogatorio de la defensa.