La ministra de la Mujer de la República Dominicana, Mayra Jiménez, declaró este lunes en su turno en la reunión de alto nivel de las Naciones Unidad para la celebración del 25 aniversario de la proclamación del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que los esfuerzos para erradicar dicho flagelo "no han sido suficientes", por lo que destacó la necesidad de asumir la responsabilidad colectiva de proteger a las niñas y mujeres.
Asimismo, expresó que, si bien en la actualidad hay leyes para garantizar los derechos de las víctimas, mecanismos de protección y las herramientas de prevención que demuestran el "compromiso serio" contra la problemática; todavía hay "millones de niñas y mujeres en todo el mundo experimentan de manera cotidiana la violencia en todas sus expresiones".
En ese mismo orden, entre esas representaciones, Jiménez señaló el matrimonio y embarazos a temprana edad, así como la trata, el tráfico de personas y la explotación sexual.
"Al arribar a estos 25 años de acción global, es propicia la ocasión para reflexionar sobre lo que ha significado el reconocimiento de la violencia como un flagelo que cada año le arrebata la vida a miles de mujeres, reproduce la pobreza y retrasa el desarrollo sostenible, la democracia, la gobernanza global y obstaculiza la igualdad", indicó Jiménez.
Entre las medidas imperativas que la ministra recalcó para trabajar en la erradicación de la violencia, están aumentar los fondos de cooperación para apoyar acciones que transformen las condiciones detrás de la violencia y fortalecer las instituciones, sistemas jurídicos y la articulación interinstitucional para la prevención, la atención, la protección y la reparación efectiva frente a la violencia.
Además, manifestó que es necesario "una profunda transformación" para que el rol de la mujer en el espacio público y privado sea reconocido desde la igualdad, así como que las políticas, planes y programas estén orientados en fomentar la autonomía física, económica y política de las mujeres.
"Es urgente que asumamos una responsabilidad colectiva para lograr una participación paritaria, formal y sustantiva de las mujeres en todos los espacios de poder y de toma de decisiones", agregó Jiménez.
En la reunión en honor de las hermanas Minerva, Patria y María Teresa, asesinadas por su activismo en contra de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo el 25 de noviembre de 1960, la ministra afirmó que "su sacrificio no fue en vano", ya que "contribuyó significativamente al restablecimiento de la democracia dominicana y 64 años después ellas siguen siendo un faro de luz, una fuente de inspiración y un símbolo de la lucha para la erradicación de todas las formas de violencia en el mundo".
La ministra aseguró que la meta para que las mujeres puedan alcanzar su "plena ciudadanía" "con todos sus derechos" exige participación, igualdad, que se visibilicen las opresiones persistentes y se cumplan con los convenios y objetivos planteados.
"Desde la República Dominicana, les invitamos a seguir escribiendo la historia donde la libertad, la justicia y la dignidad de las mujeres sean los principios que orienten a las sociedades para el bienestar individual y colectivo. Se los debemos a las víctimas, se lo debemos a sus familias, se lo debemos a quienes han luchado por los derechos de las mujeres y, sobre todo, se los debemos a la presente y futuras generaciones. Se lo debemos a Patria Minerva y María Teresa Mirabal", fue el mensaje final en el discurso de Jiménez.