La caída en las exportaciones de banano en los últimos tres años, especialmente de la variedad orgánica destinada a Europa, se atribuye a un aumento en la competencia internacional, según el ministro de Agricultura, Limber Cruz.
Cruz señala que, ante este escenario, es crucial adaptarse a los cambios y explorar nuevos mercados, sobre todo en Estados Unidos. La competencia de Ecuador y otros países de Centroamérica ha dejado en desventaja a los productores dominicanos, que, según datos del Banco Central, han visto una reducción del 44.19% en sus exportaciones de plátano desde 2021.
"Ecuador lidera el mercado global de musáceas, con grandes extensiones de producción y precios competitivos en Europa. Además, Panamá y Costa Rica han aumentado su presencia, lo que nos afecta", explica el ministro.
Las exportaciones de banano orgánico a la Unión Europea han caído un 17%, lo que ha llevado a la República Dominicana a descender del primer al segundo lugar en el suministro de banano orgánico a Europa. Las ventas se redujeron de 128.7 millones de dólares en 2022 a 106.8 millones en 2024.
Cruz considera que los bananeros pueden beneficiarse de la cercanía a Estados Unidos, similar a lo que se intenta hacer con la producción de uva. Sin embargo, señala que la resistencia al cambio limita las decisiones. "Estoy estableciendo un acuerdo para exportar banano a Estados Unidos, donde no les importa si es orgánico o inorgánico", revela.
El ministro también menciona que el descenso en las exportaciones se debe a que los agricultores no renovaron las plantaciones viejas, lo que afectó el rendimiento, además de las inundaciones que devastaron cultivos en 2017 y otros factores adversos.
"Si no innovas y te quedas en el pasado, te quedas atrás", afirma.
Por otro lado, la oposición critica al Gobierno por abandonar a los bananeros y por la situación del proyecto La Cruz de Manzanillo en Montecristi, donde alegan que tierras están siendo usufructuadas por "compañeros" del partido en el poder.
Los productores también han solicitado apoyo, denunciando que los contenedores se están quedando sin ser despachados debido a la falta de mano de obra, agravada por las redadas migratorias.