El ministro de Salud Pública, doctor Víctor Atallah, hizo un llamado directo al presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, instándolo a comprobar la “realidad” de los galenos desvinculados de la nómina pública y a manejar los reclamos a través de los canales institucionales en lugar de realizar huelgas.
Atallah explicó que las desvinculaciones responden a un proceso de levantamiento de nóminas realizado en coordinación con la Contraloría y otras instituciones, en el cual se detectaron «múltiples médicos» que no estaban laborando en sus puestos asignados, e incluso algunos se encontraban en «doble nómina, en triple nómina a veces también, y no estaban realizando la labor que supuestamente tenían que hacer en el Ministerio de Salud Pública».
El ministro enfatizó que es un «deber imperante de un funcionario que se respete garantizar que los recursos se usen adecuadamente». En ese sentido, señaló que, tras verificar con el Servicio Nacional de Salud (SNS) y otras instituciones la inasistencia o el incumplimiento de la labor, se procedió a desvincular a esas personas.
Frente a los reclamos del CMD y el llamado a paro, Atallah manifestó estar «totalmente dispuesto» a que el gremio médico presente los casos específicos de médicos que consideran que fueron desvinculados de manera inadecuada. «Que nos demuestren cuáles casos de esos no fueron hechos adecuadamente, que los manden a las autoridades competentes, a los departamentos correspondientes», expresó el ministro.
Atallah fue enfático al afirmar que la vía para resolver estas situaciones no es la huelga, la cual a su juicio «penaliza y castiga a la población». Insistió en que el CMD debe enviar los casos individuales para que sean revisados y discutidos en los departamentos de recursos humanos correspondientes, en lugar de recurrir de inmediato a un paro que afecta a los pacientes que más necesitan los servicios de salud.
Este llamado del ministro Atallah se produce en el contexto de la reciente ratificación por parte del CMD de una huelga nacional de 48 horas en hospitales públicos, precisamente en protesta por estas cancelaciones, además de otras demandas relacionadas con pensiones y seguridad hospitalaria.