El ministro de Trabajo, Eddy Olivares, reafirmó el compromiso del Gobierno con una reforma laboral que responda a las necesidades del presente sin afectar los derechos fundamentales de los trabajadores. Aseguró que la propuesta depositada en el Senado no representa una imposición, sino una modernización necesaria del marco jurídico que rige las relaciones laborales en el país.
Durante su participación en el desayuno empresarial organizado por la Confederación Dominicana de la Pequeña y Mediana Empresa (Codopyme), Olivares subrayó que esta reforma busca distribuir de forma más equitativa las responsabilidades entre empleadores y trabajadores, fortaleciendo a las micro, pequeñas y medianas empresas como columna vertebral del empleo formal en República Dominicana.
“El futuro del trabajo pasa por adaptar nuestras leyes a una nueva realidad económica y tecnológica. Esta reforma nace del consenso y tiene como objetivo crear un entorno laboral más flexible, justo y predecible, especialmente para las Mipymes”, señaló el ministro en su ponencia titulada “Reforma Laboral y su impacto en las Mipymes dominicanas”.
Entre los principales ejes de la reforma, Olivares destacó la inclusión del teletrabajo como modalidad reconocida legalmente, la flexibilización de la jornada laboral, la mejora en los mecanismos de conciliación, así como una actualización de licencias y beneficios laborales. También enfatizó la necesidad de un proceso de formalización más simple que permita a las Mipymes integrarse plenamente a la seguridad social y otros derechos laborales.
El funcionario llamó a todos los actores sociales —empresarios, trabajadores, sindicatos y autoridades— a mantener un diálogo abierto y constructivo que permita lograr un pacto laboral acorde con los desafíos del siglo XXI.
Por su parte, Fernando Pinales, presidente de Codopyme, valoró la disposición del Gobierno a escuchar las inquietudes del sector y reiteró la importancia de diseñar políticas laborales que promuevan la formalización y el crecimiento de los pequeños negocios. “No podemos hablar de desarrollo sin un marco laboral que respalde y dinamice al 98% del tejido productivo nacional”, concluyó.