El Gobierno inauguró la primera etapa del Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Las Parras, en San Antonio de Guerra, una infraestructura concebida para alojar a más de 2,400 internos. Con esta apertura inicial, ya en operación, se espera reducir la presión que registra el sistema penitenciario, especialmente en el antiguo penal de La Victoria.
En la ceremonia oficial, el ministro de Vivienda y Edificaciones (Mived), Carlos Bonilla, resaltó el significado de este proyecto y el esfuerzo institucional que conllevó alcanzar esta primera meta, pese a los desafíos técnicos y logísticos.
El presidente de la Comisión para el Seguimiento al Plan de Reforma Penitenciaria, Jorge Subero Isa, precisó que se trata de una entrega parcial del complejo, reiterando la continuidad de los trabajos previstos bajo el decreto presidencial que asigna la supervisión del proceso.
Mientras, el director de Servicios Penitenciarios, Roberto Santana, destacó que el centro seguirá un modelo progresivo centrado en la formación, el trabajo y la disciplina como ejes de reinserción.
Infraestructura y seguridad
El CCR Las Parras fue concebido con altos estándares estructurales y de control, integrando verjas perimetrales, torres de vigilancia, cerramientos en bloques y celdas especiales. La planta está segmentada en secciones independientes, entre ellas los bloques A1 y A5, ya habilitados para recibir reclusos de forma escalonada.
La seguridad incluye un centro moderno de monitoreo, accesos automatizados, sistemas de cámaras, sensores y una zona para unidades tácticas.
Espacios para formación y reintegración
El complejo incorpora aulas, talleres de costura, templos, áreas de reflexión y una sala de audiencias interna para realizar procesos judiciales sin traslados. Asimismo, contempla espacios adecuados para visitas conyugales e infantiles bajo requisitos específicos que buscan preservar los vínculos familiares.










