El Ministerio Público pidió una condena de 20 años de prisión contra Jairo González, acusado junto a otros cuatro procesados de dirigir un entramado fraudulento que presuntamente estafó a personas mediante estructuras comerciales y el uso de medios electrónicos, informáticos y de telecomunicaciones.
El órgano persecutor también pide para Gonzales el pago de 400 salarios mínimos, multa adicional, inhabilitación permanente para ejercer en el mercado financiero y el decomiso de bienes adquiridos ilícitamente.
Asimismo, la confiscación de apartamentos de lujo, vehículos de alta gama como un Lamborghini Urus 2019 y un Audi Q8 2020, propiedades en Playa Nueva Romana y la empresa Náutica Business Center.
La acusación fue presentada también contra Kelmin Santos Rodríguez, Leandro González Espinal, para quienes se solicita una pena de 10 años de cárcel y el pago de 200 salarios mínimos.
Mientras que, para Moisés Darío González Rodríguez y William Mejía Martínez que sean sentenciados a cinco años de prisión y la misma sanción económica, además de la inhabilitación para ejercer funciones vinculadas al sector financiero.
El grupo es señalado como responsable de asociación de malhechores, estafa, operaciones de valores sin autorización y lavado de activos.
En sus conclusiones finales, los fiscales Pelagio Alcántara, Lewina Tavárez, Miguel Pichardo y Margaret Cabrera aseguraron que las pruebas destruyeron la presunción de inocencia de los acusados y demostraron la magnitud del fraude.
Jairo González fue condenado por estafa en la parte civil
El Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenó a Jairo González a cinco años de prisión y multa de 25 millones de pesos por estafa con criptomonedas a José Daniel Aquino Díaz, por un valor de 8 mil dólares por medio de su empresa sociedad comercial Harvest Trading.
Los jueces Keyla Pérez Santana, Elías Santini Perera y Arisleyda Méndez Bautista impusieron que González cumpla la pena en el Centro Penitenciario Najayo Hombres.
El tribunal, también, ordenó que Gustavo Emilio López De los Santos, socio de González, cumpla esta pena en el mencionado centro de reclusión.
Jairo González, a pesar de la condena, permanece en libertad porque tiene derecho a apelar en segunda instancia, tal como establece la ley, al haber sido sentenciado estando fuera de la prisión.
