La periodista militar rusa Anna Prokófieva, de 35 años y corresponsal de Pervy Kanal, ha muerto este miércoles al ser alcanzada por la explosión de una mina ucraniana mientras trabajaba en la provincia de Bélgorod, situada en la frontera con Ucrania.
Prokófieva, quien anteriormente trabajó para RT, se encontraba en una misión sobre el terreno cuando el equipo de filmación que la acompañaba fue víctima del atentado. El cámara Dmitri Vólkov, quien estaba con ella en ese momento, resultó herido en el ataque.
La trágica noticia fue confirmada por el canal Pervy Kanal, que expresó sus condolencias y destacó el valiente trabajo de Prokófieva. Según el comunicado, la corresponsal "murió en el cumplimiento de su deber profesional", reportando desde una de las zonas más peligrosas del conflicto.
Vladímir Románov, bloguero y conocido por su seguimiento de la guerra, fue uno de los primeros en rendir homenaje a la periodista, describiéndola como "una persona valiente, honesta y decente, una profesional".
Últimas publicaciones de Prokófieva
Un día antes de su muerte, Prokófieva había compartido en su canal de Telegram una foto con uniforme militar y un mensaje en el que mencionaba encontrarse "en algún lugar de la frontera con el país 404″, en alusión a Ucrania, utilizando el término "país 404″, que hace referencia al código de error de "página no encontrada", popular en los círculos de la propaganda rusa. Además, el 24 de marzo había publicado un mensaje en sus redes sociales lamentando la muerte de su colega, el corresponsal de Izvestiya Alexánder Fedorchak, quien también pereció en un ataque reciente en la zona de combate.
Ese mismo día, un coche civil que transportaba a varios periodistas fue alcanzado por dos cohetes HIMARS, lo que resultó en la muerte de Fedorchak, el cámara Andréi Panov, del canal Zvezdá, y el conductor Alexánder Sirkeli.
Un legado de valentía en el campo de batalla
Anna Prokófieva fue una de las periodistas más reconocidas entre los corresponsales de guerra rusos. Se destaca por su valentía al cubrir las zonas de conflicto más peligrosas y activas del frente. No solo cubría los eventos bélicos, sino que también entregaba ayuda humanitaria directamente a las unidades militares rusas y estaba activa en las redes sociales, compartiendo información sobre la operación especial.
Recientemente, Prokófieva había estado en la provincia de Kursk, entrevistando a civiles evacuados de zonas de combate. Además realizó reportajes exclusivos sobre la operación "Flujo" en Zazúlevka, uno de los puntos clave de la ofensiva rusa.
Reacciones y condena en Rusia
El Kremlin expresó sus condolencias a la familia y colegas de la periodista fallecida. María Zajárova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, acusó a Ucrania de atacar deliberadamente a los trabajadores de prensa, calificando estos actos como parte del "régimen terrorista de Kiev". Zajárova subrayó que los periodistas no solo están siendo atacados físicamente, sino también en su derecho a la protección legal internacional.
En respuesta al atentado, la Comisión de Investigación de Rusia ha abierto una causa penal por el asesinato de Prokófieva. La investigación se centrará en identificar a los responsables ucranianos de este crimen. Con posibles cargos de terrorismo y obstrucción de las actividades profesionales de los periodistas, conforme a los artículos 205 y 144 del Código Penal ruso.
Una vida truncada en el frente
Anna Prokófieva, que habría cumplido 36 años en breve, dejó un legado de valentía y profesionalismo. Licenciada en periodismo, hablaba español con fluidez y trabajaba para la redacción española de RT antes de unirse a Pervy Kanal en 2023. Su muerte se convierte en la cuarta baja en las filas de los periodistas rusos en los últimos días.
Fuente: RT