Un día como hoy nació en Puerto Plata Gregorio Luperón (1839 – 1897), figura inmortal de nuestra historia y símbolo de la defensa de la soberanía nacional. Con apenas 22 años, al estallar la Guerra de la Restauración en 1863, Luperón se levantó en armas contra la anexión española, convirtiéndose en uno de los más brillantes estrategas militares del proceso restaurador.
Su valentía en el campo de batalla, su liderazgo firme y su profundo amor por la patria lo consolidaron como el Héroe de la Restauración Dominicana, guiando al pueblo hacia la recuperación de la independencia en 1865.
Hoy honramos su memoria y legado, recordando que su ejemplo de coraje, dignidad y patriotismo sigue siendo una inspiración para las presentes y futuras generaciones.
Sus Orígenes:
Su padre fue Nicolasa Luperón, de ascendencia africana, y su madre, Doña Micaela Ureña, ambos trabajadores esforzados que inculcaron en él los valores de la honradez y el sacrificio.
Desde temprana edad, Luperón conoció de cerca las dificultades económicas y sociales de su pueblo, lo que forjó en él un carácter firme y una sensibilidad hacia las causas justas.
Aunque no tuvo acceso a una formación académica formal y completa, su inteligencia, disciplina y amor por la patria lo convirtieron en un líder natural.
Aquella infancia marcada por la sencillez y la adversidad fue la raíz del hombre que, años después, se levantaría como el guerrero indomable de la Restauración Dominicana, defendiendo con honor la libertad de su pueblo.
