El obispo de la diócesis de San Juan, Tomás Alejo Concepción, alertó sobre una seria amenaza para el país en caso de que bandas violentas haitianas logren ingresar y desatar un estado de convulsión y desestabilización en territorio dominicano.
Monseñor Alejo Concepción afirmó que esto impactaría negativamente en áreas clave como el turismo, la economía y la vida social del país. “Nadie va a venir a invertir aquí”, advirtió.
El religioso hizo énfasis en que la amenaza no proviene del haitiano común, a quien calificó de honrado y trabajador, sino de los líderes que han dirigido Haití por más de seis décadas sin lograr superar las dificultades. “Los haitianos han destruido su país y, si los dejan pasar, también destruyen el nuestro; por eso son una amenaza”, expresó.
Asimismo, explicó que la dificultad de Haití radica en su historia tribal, donde dos tribus africanas se gobiernan por caciques, lo que impide un funcionamiento democrático estable. “Funcionan con un líder que baje línea, con una dictadura”, agregó.
En cuanto a la vida bajo dictaduras, el obispo señaló que, aunque no son buenas, los haitianos vivían mejor durante el régimen duvalierista. “Oí decir que Irak andaba mejor con Saddam Hussein y era dictador; ahora les llevaron la democracia y no han podido normalizarse”, comentó.
Sobre las críticas que apuntan a la supuesta incapacidad de los dominicanos para trabajar en sectores productivos, Alejo Concepción las calificó de falacias que denigran a la población local. “Aquí hay gente que trabaja y esta patria la levantamos nosotros”, dijo, señalando que quienes difunden esas ideas tienen intereses personales.
Finalmente, se refirió a la regularización de inmigrantes indocumentados, afirmando que es deber del Estado controlar el flujo migratorio, pero rechazó la idea de legalizar masivamente a millones de inmigrantes. “¿Dónde van a vivir? El problema de salud, escuelas, vivienda y agua se agrava con una población pobre que emigra”, concluyó.