SANTO DOMINGO.- El Programa de las Naciones Unidas sobre VIH/Sida (Onusida) instó a los gobiernos a emprender acciones contundentes para poner fin a la discriminación y proteger los derechos humanos de las poblaciones en situación de vulnerabilidad.
Mediante una nota de prensa la institución explicó que el llamado cobra especial relevancia en vísperas del Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia (IDAHOBIT), que se conmemora a nivel mundial el 17 de mayo.
Bethania Betances, directora de Onusida País, subrayó la importancia fundamental de reconocer los derechos humanos de todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
Resaltó que estos derechos, que incluyen la privacidad, el acceso a la salud y la protección contra la discriminación, son fundamentales para garantizar que todos tengan la oportunidad de acceder a los servicios de salud y enfrentar eficazmente la pandemia del VIH.
Betances destacó que, lamentablemente, más de sesenta naciones continúan criminalizando a las personas LGBTQ+, a pesar de la clara evidencia de que tales violaciones de los derechos humanos conllevan efectos sumamente perjudiciales para la salud.
La información proporcionada por Onusida, explicó Betances, revela que el estigma y la discriminación actúan como obstáculos significativos que alejan a las personas de acceder a los servicios de salud.
Puntualizó que en aquellos países donde las relaciones entre personas del mismo sexo están penalizadas, la incidencia del VIH es hasta cinco veces mayor entre los homosexuales y los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres en comparación con aquellos países donde estas prácticas no son sancionadas.
Afirmó que «al inicio de la pandemia del sida, la mayoría de los países criminalizaban a las personas LGBTQ+, una realidad que ha sido superada en más de dos tercios de ellos. Entre los países que han avanzado en este sentido se encuentran Antigua y Barbuda, Barbados, Saint Kitts y Nevis, Singapur, Mauricio, las Islas Cook y Dominica».
Betances explicó que, a lo largo de las últimas décadas, los progresos en la promoción de los derechos humanos han desempeñado un papel crucial en los esfuerzos por frenar la propagación del VIH y el sida.
Sin embargo, advirtió que en la actualidad se observa una nueva ola de ataques contra los derechos humanos que amenaza los avances globales para combatir esta pandemia.