Una extensa operación policial llevada a cabo este martes contra redes de narcotráfico en Río de Janeiro dejó un saldo de al menos 64 muertos, entre ellos cuatro policías, en lo que las autoridades califican como el enfrentamiento más letal en la historia de la lucha contra el crimen organizado en el estado.
El tiroteo se desató durante la madrugada en una zona obrera de Río controlada por el Comando Vermelho (Comando Rojo), uno de los grupos criminales más poderosos de Brasil. Según informaron las autoridades, la acción —que contó con la participación de unos 2,500 agentes— fue el resultado de una investigación de un año y de más de dos meses de planificación.
Durante el operativo, las fuerzas de seguridad detuvieron a 81 personas presuntamente vinculadas a la organización delictiva.
“Se trata de una operación estatal contra narcoterroristas”, declaró el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, quien defendió la magnitud del operativo durante una conferencia de prensa.
El uso del término “narcoterrorismo” ha generado debate en Brasil, donde algunos analistas interpretan la declaración del gobernador —aliado del expresidente Jair Bolsonaro— como un intento de fortalecer su posición política ante el aumento de la violencia y la inseguridad, temas centrales para los sectores conservadores.
Para la tarde del martes, las autoridades confirmaron la muerte de cuatro agentes y al menos 60 civiles, aunque no se precisó cuántos pertenecían al grupo criminal y cuántos fueron víctimas del fuego cruzado.
El número de víctimas ha causado consternación en una ciudad habituada a enfrentamientos entre la policía y las bandas delictivas, pero que no había registrado una jornada de violencia de tal magnitud. Este operativo supera el de 2021, también dirigido contra el Comando Vermelho, que dejó 28 fallecidos, entre ellos un agente.
Vecinos de la zona relataron escenas de caos y pánico a medios locales, mientras intentaban refugiarse durante el intercambio de disparos. Una peluquera resultó herida en la pierna mientras hacía ejercicio en un gimnasio, según informaron testigos.
Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar las circunstancias exactas del operativo y las causas del elevado número de muertes. Organizaciones de derechos humanos han solicitado una revisión independiente del caso ante las crecientes preocupaciones por el uso excesivo de la fuerza en operaciones policiales en Brasil.
