La superestrella Jennifer López se enfrenta una vez más a una demanda por infracción de derechos de autor por presuntamente publicar fotos de paparazzi en sus redes sociales sin permiso.
Esta no es la primera vez que J.Lo se ve envuelta en una batalla legal de este tipo.
La última demanda fue presentada por BackGrid USA, Inc. y el fotógrafo Edwin Blanco, quienes reclaman la copropiedad de dos imágenes de paparazzi que López supuestamente compartió en Instagram y X (anteriormente Twitter) en enero. Estas fotos fueron tomadas durante su aparición en la gala de premios de Vanity Fair y Amazon MGM Studios de la temporada 2025.
Según documentos legales obtenidos por varios medios de comunicación, los demandantes alegan que López usó las fotos para promocionarse a sí misma y a sus elecciones de moda para el evento, aprovechándose de su obra protegida por derechos de autor para su propio beneficio comercial sin obtener la licencia ni el pago correspondientes. Su abogado declaró que, a pesar de las «fructíferas conversaciones» y de un acuerdo verbal sobre una compensación económica, López supuestamente no firmó un acuerdo escrito ni pagó la cantidad acordada.
Este tipo de demanda se ha vuelto cada vez más común en la era digital. Aunque parezca contradictorio que una celebridad sea demandada por compartir fotos suyas, la ley de derechos de autor dicta que el fotógrafo, no el sujeto, posee los derechos de autor de la imagen, a menos que se transfieran explícitamente. Las agencias de paparazzi suelen obtener ingresos licenciando estas fotos a los medios de comunicación. Cuando una celebridad publica la foto, especialmente a una gran cantidad de seguidores en redes sociales, puede reducir significativamente el valor de mercado de la imagen para el titular original de los derechos de autor.