Entre los Papas que han fallecido estando frente a la Iglesia se encuentran: el Papa San León I, recordado por su defensa de la fe en tiempos de invasiones y conflictos; Gregorio I, quien transformó la estructura eclesiástica y sentó las bases para el desarrollo espiritual de la Edad Media; Inocencio III, recordado por expandir la influencia del papado tanto en el ámbito espiritual como político.
Asimismo, se encuentra Juan Pablo II, quien tuvo una influencia global sin precedentes, pues figuró como imagen en la modernización de la Iglesia. Su carisma y visión lo hicieron inolvidable, y tras un largo pontificado, murió en 2005 de causas naturales, dejando un impacto duradero en millones de fieles.