El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas advirtió este jueves que la creciente violencia en Puerto Príncipe, donde las pandillas controlan cerca del 90 % del territorio, limita severamente la asistencia humanitaria y empuja a miles de familias a una situación de hambre cada vez más crítica. La falta de recursos ha obligado al organismo a reducir raciones y suspender varios de sus programas.
Según el comunicado, Haití es actualmente el único país del continente americano, y uno de los cinco en todo el mundo, que enfrenta niveles catastróficos de inseguridad alimentaria (IPC5), comparables a una hambruna.
“La crisis alimentaria de Haití sigue siendo una de las más graves y complejas a nivel global, con 5,7 millones de personas en condiciones de inseguridad alimentaria aguda”, señaló Wanja Kaaria, directora nacional del PMA en ese país, quien llamó a los socios internacionales a redoblar esfuerzos para atender una de las emergencias menos financiadas del mundo.
El organismo indicó que necesita al menos 139 millones de dólares para los próximos 12 meses con el objetivo de asistir a los sectores más vulnerables de la población haitiana, atrapada en una crisis prolongada y marcada por el dominio de las bandas armadas.
“La escasez de fondos pone en riesgo no solo vidas humanas, sino también la estabilidad del país. La asistencia alimentaria no solo salva vidas en el presente, sino que también ayuda a prevenir un posible colapso social, desplazamientos masivos y migraciones forzadas en el futuro”, advirtió la agencia de la ONU.
