La Policía Nacional, a través de su Departamento Operativo II de Investigación de Falsificación, en coordinación con el Ministerio Público, ejecutó dos importantes operativos simultáneos en distintos puntos del Gran Santo Domingo, logrando la ocupación de una gran cantidad de mercancías falsificadas y el desmantelamiento de una imprenta clandestina dedicada a la reproducción ilegal de libros.
En la primera intervención, realizada mediante la orden de allanamiento No. 0027-agosto-2025, emitida por la magistrada Kenya S. Romero Severino, jueza coordinadora de los Juzgados de la Instrucción del Distrito Nacional, y en compañía del procurador fiscal Rafael Reyes, adscrito al Departamento de Propiedad Intelectual y Delitos de Alta Tecnología, fueron ejecutados tres allanamientos simultáneos en establecimientos ubicados en Villa Mella, Villa Francisca y Santo Domingo Este.
Durante estos operativos fueron ocupados 213 mochilas y 322 bultos marca Durable en un local de Villa Mella; 88 mochilas marca Durable en un establecimiento de Villa Francisca; 1,257 mochilas marca Durable y 20,465 mochilas marca TOTO, con igual número de loncheras y cartucheras, en un local de la autopista San Isidro.
Toda la mercancía fue puesta bajo custodia del Departamento de Control de Evidencias de la Fiscalía del Distrito Nacional, para los fines legales correspondientes.
Imprenta clandestina desmantelada
En una segunda acción, ejecutada mediante la orden judicial No. 0023-agosto-2025, en la calle Imbert casi esquina San Tomé, sector San Carlos, Distrito Nacional, se procedió al allanamiento de una imprenta clandestina de libros falsificados, propiedad de Luis Roberto Cunillera Matos, en perjuicio de dos empresas editoras.
En el lugar fueron incautados dos máquinas impresoras; una perforadora de libros y una guillotina; 332 planchas de impresión, 110 resmas de papel y cinco tarros de tinta; 500 libros Nacho en proceso de portada, 380 portadas del mismo texto, 150 portadas de Caligrafía Dominicana y 7 libros impresos sin portada, entre otras evidencias.
Todo lo ocupado quedó bajo custodia del Ministerio Público, como parte de las pruebas que sustentan el proceso judicial en curso.