El primer ministro en funciones de Portugal, Luís Montenegro, anunció este martes que pedirán una comisión independiente a la UE para realizar una auditoría de los sistemas eléctricos de los países afectados y determinar las causas del apagón que afectó este lunes al país, así como a España y parte de Francia.
Mientras, la Comisión Europea dispondrá de un informe independiente sobre el apagón masivo en la península ibérica que incluirá una primera versión técnica que estará lista en un plazo de seis meses y otro estudio -que incluirá también recomendaciones- que debería estar terminado antes de septiembre de 2026, informaron hoy fuentes europeas.
Montenegro, en una declaración tras un Consejo de ministros extraordinario, consideró que «la recuperación ha sido más rápida incluso en Portugal que en España «, y señaló que se necesitan «respuestas lo antes posible» sobre el fallo eléctrico.
Para eso, solicitarán una auditoría independiente a la Agencia de Cooperación de la Unión Europea (UE), y el primer ministro mostró la disposición y el compromiso de colaborar con los organismos europeos para «sacar todas las conclusiones sobre las causas y las respuestas a lo ocurrido».
El Gobierno portugués también quiere crear otra comisión técnica independiente que evalúe a nivel nacional «los mecanismos de reacción y gestión de esta crisis, desde la resistencia y recuperación del sistema eléctrico hasta la resistencia de las infraestructuras y servicios críticos, pasando por el funcionamiento del sistema de protección civil».
Montenegro añadió que el Ejecutivo ha decidido no prolongar ni agravar la declaración de crisis energética, que finalizará a las 23.59 hora local (una hora menos GMT) de este martes.
Minimiza las críticas de dependencia de España
El primer ministro luso transmitió un mensaje de normalidad en el país después de que el territorio se viera afectado la mayor parte del lunes por el fallo eléctrico que, insistió, se inició en España.
Las escuelas, los sistemas sanitarios, los transportes -incluido el aéreo-, el abastecimiento de agua «están funcionando prácticamente a pleno rendimiento en todo el país».
En cuanto al reinicio de la electricidad, el jefe del Ejecutivo portugués destacó: «Conseguimos reiniciar el sistema y la producción de energía y ahora tenemos el sistema funcionando de forma autónoma «, por lo que descartó las críticas de «dependencia» energética, «en especial de España «, y defendió la «capacidad» que tiene el país.
Bruselas tendrá un informe independiente del apagón
El Ejecutivo comunitario dispondrá de un informe independiente sobre el apagón masivo en la península ibérica que incluirá una primera versión técnica que estará lista en un plazo de seis meses y otro estudio -que incluirá también recomendaciones- que debería estar terminado antes de septiembre de 2026, informaron fuentes europeas.
Es lo que prevé la legislación comunitaria para apagones de nivel 3 en una escala de 1 a 3 y, aunque la gravedad de la interrupción de suministro en España y Portugal aún no ha sido oficialmente clasificada, las fuentes europeas dan por hecho que dada la magnitud del incidente será considerado de nivel máximo.
En caso de incidente de nivel 3, existe una primera obligación para el país afectado, que en un plazo máximo de 3 meses desde que se levanta la emergencia debe presentar a Bruselas un informe con las causas y los impactos, entre otras disposiciones.
En paralelo, se elabora un segundo informe independiente en el que se crea un panel en el que se invita a participar a los operadores de otros países no afectados, técnicos de la Agencia de Cooperación de Reguladores Energéticos (ACER), así como a los reguladores de otros países y de los países afectados.
El proceso lo apoya la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E), que designa un «líder» del panel, que es un operador independiente, e invita también a los distribuidores de España, Francia y Portugal al ser los países afectados.
En un plazo de seis meses, ese panel debe remitir un primer informe técnico con los «hallazgos técnicos» y más adelante el informe final con las causas y también con «recomendaciones» para mejorar el sistema, explicaron las fuentes.
La versión final lleva más tiempo y deberá entregarse antes de que se presente el informe anual de incidencias de 2025, que normalmente se difundiría en septiembre de 2026.
«A los portugueses nos cuesta ponernos nerviosos»
Mercados y centros médicos recuperaron el orden este martes en Lisboa, con una vuelta calmada a la rutina tras el ajetreo de este lunes.
«Las primeras horas fueron un caos«, explicó a EFE Dorinda Lopes, frutera en el céntrico mercado de Saldanha, cuyo lugar de trabajo se quedó el lunes completamente a oscuras en torno a las 11:30 hora local (una hora menos GMT).
«Tuve que echar el cierre y no pude hablar con mi hija hasta bien entrada la noche», detalló esta mujer, natural del municipio de Torres Vedras (42 kilómetros al norte de Lisboa) y a quien se le escapa una sonrisa comparando el «alboroto» del lunes con la «tranquilidad» de este martes.
«A los portugueses nos cuesta ponernos nerviosos«, remató, segundos antes de aconsejar a un joven que se llevase una caja de fresas y de prestarse a guardársela en su bolsa de tela.