EFE-Brenda Agüero, una exenfermera de 30 años del Hospital Materno Neonatal de Córdoba, fue condenada a prisión perpetua tras ser hallada culpable de asesinar a cinco bebés recién nacidos e intentar matar a otros ocho entre marzo y junio de 2022. La sentencia fue dictada por un jurado popular después de un juicio que duró seis meses.
La justicia determinó que Agüero inyectó deliberadamente a los bebés con dosis letales de potasio e insulina, consciente de que dichas sustancias, en esas cantidades, eran incompatibles con la vida. Los homicidios se cometieron pocas horas después de los nacimientos de las víctimas.
Las autopsias realizadas a dos de los bebés confirmaron que un exceso de potasio fue la causa de muerte. Los ocho recién nacidos que sobrevivieron pasaron por cuidados intensivos; uno de ellos ha presentado desde entonces un retraso en su desarrollo.
Agüero, quien se graduó con honores como enfermera en 2018 y comenzó a trabajar en el hospital en 2020, enfrentó todo el proceso judicial bajo prisión preventiva. Cumplirá su condena en el penal de Bouwer, el principal centro penitenciario de la provincia.
Durante el juicio, Agüero negó los cargos y responsabilizó a los medios de comunicación por haberla estigmatizado: "Gracias a esa imagen que crearon los periodistas, me encuentro en esta situación (…). No existe la posibilidad de que se me pase por la cabeza hacerle daño a una persona, mucho menos a unos niños", declaró ante el tribunal.
Además de Agüero, diez exfuncionarios del Ministerio de Salud provincial también enfrentan juicio por su presunta responsabilidad institucional. Entre ellos, el exsubsecretario de Salud, Pablo Carvajal, y la exdirectora del hospital, Liliana Asís, recibieron penas de entre cuatro y cinco años de prisión, además de inhabilitación para ejercer cargos públicos. No obstante, continuarán en libertad hasta que las condenas sean ratificadas en instancias superiores.
