La Parroquia San Antonio de Padua celebró este Viernes Santo con profunda devoción y recogimiento espiritual, llevando a cabo el tradicional rito de la Crucifixión de Cristo, una representación que año tras año congrega a cientos de feligreses en esta significativa fecha del calendario litúrgico cristiano.
La solemne procesión inició en la explanada frontal de la iglesia y se extendió hasta la Plaza de la Cultura de Bonao, donde se desarrollaron las escenas más representativas de la Pasión del Señor. Como parte de la actividad, los participantes realizaron un emotivo recorrido por varias calles del municipio, reviviendo los pasos de Jesús camino al Calvario. Durante el trayecto, se hicieron pausas para representar las estaciones del Viacrucis, acompañadas de cánticos, oraciones y lecturas bíblicas.
Vestidos con túnicas y portando cruces, jóvenes y adultos de la comunidad parroquial encarnaron los personajes bíblicos en una escenificación que busca mantener viva la memoria de los últimos momentos de Cristo en la Tierra. La actividad fue presidida por el párroco de la iglesia, quien invitó a los presentes a vivir este tiempo con humildad, perdón y renovación espiritual.
La procesión del Viernes Santo constituye una de las expresiones más sentidas de la fe católica en Bonao, y es parte esencial de las celebraciones de la Semana Santa en la comunidad.