Decenas de ciudadanos de Bonao marcharon hasta las oficinas de Edenorte para exigir el fin de lo que califican como “abusivos y criminales apagones”, así como la revisión de las tarifas eléctricas y de la elevada facturación que, según denuncian, afecta gravemente a la economía familiar y está llevando a la quiebra a pequeños y medianos negocios.
El profesor y activista social Raúl Martínez señaló que los distintos sectores de Bonao sufren cortes de electricidad que duran entre 8 y 14 horas seguidas, en muchos casos hasta el amanecer, lo que considera “un crimen atroz” en medio de la intensa ola de calor que atraviesa el país.
Durante la actividad, los organizadores leyeron un manifiesto en el que acusan a Edenorte de actuar de forma “diabólica e inhumana” y la responsabilizan de utilizar los apagones para beneficiar económicamente a un reducido grupo de empresarios y políticos.
Asimismo, demandaron la revisión periódica de las tarifas, las cuales —afirman— aumentan de manera desproporcionada y recaen principalmente sobre la población de menores ingresos, mientras el sector empresarial y político recibe subsidios.
Recordaron al Gobierno de Luis Abinader que el acceso a un servicio eléctrico de calidad es un derecho fundamental para el desarrollo humano, económico y social, y no un privilegio reservado a sectores pudientes.
Desde las instalaciones de Edenorte, hicieron un llamado a toda la ciudadanía afectada, así como a organizaciones sociales, gremiales y comunitarias, a unirse a esta lucha para lograr, por vías pacíficas, el fin de los apagones y de las facturas excesivas.
Martínez advirtió que, si no se obtienen soluciones, pasarán a acciones más contundentes como movilizaciones permanentes y protestas en las calles. Además, responsabilizó a las autoridades de Monseñor Nouel y a los ejecutivos de Edenorte por cualquier situación que pueda generarse, advirtiendo que esta manifestación es solo el inicio de un proceso de lucha que continuará hasta obtener respuestas satisfactorias.
La jornada concluyó con la convocatoria a una nueva protesta, que incluirá el bloqueo de la Autopista Duarte el próximo 26 de agosto.