A propósito de la desaparición de la joven turista india que viajó a la República Dominicana para pasar el “Spring Break" acompañada de estudiantes amigos de una universidad en Virginia, te contamos de qué se tratan estas populares vacaciones y cual es su origen.
El Spring Break simboliza las vacaciones primaverales de estudiantes estadounidenses, generalmente ocurren en marzo o principios de abril y duran entre una y dos semanas, dependiendo de la institución académica.
Durante este período, miles de jóvenes aprovechan para viajar y sumergirse en una atmósfera de libertad y diversión, consolidando una cultura juvenil que atrae a multitudes de estudiantes a destinos turísticos icónicos.
El lado oscuro de estas celebraciones

El lado oscuro del Spring Break abarca una lista de incidentes recurrentes. Año tras año, las festividades se ven empañadas por tragedias que van desde accidentes fatales hasta episodios de violencia. En Miami Beach, durante la temporada de spring break de 2023, se registraron múltiples tiroteos, cientos de arrestos y la confiscación de decenas de armas de fuego. En algunos casos, lo que antes eran simples travesuras estudiantiles ha evolucionado hacia situaciones más graves, como disturbios masivos y delitos serios.
¿Cuál es el origen del Spring Break?

Los orígenes de las vacaciones de primavera en Estados Unidos se remontan a 1934, cuando Sam Ingram, un entrenador de natación de la Universidad Colgate de Nueva York, decidió que su equipo necesitaba un calentamiento invernal y viajó con ellos al sur de Florida para entrenar en un entorno más favorable: el de la piscina del Casino Las Olas (ahora el Centro Acuático de Fort Lauderdale).
"Les pareció tan agradable la experiencia que iniciaron un encuentro anual de natación, el Collegiate Aquatic Forum", explica el escritor de viajes Thomas Swick, quien vive en Fort Lauderdale desde 1989. "Los jóvenes que asistieron inevitablemente regresaron al campus y corrieron la voz sobre el clima cálido y las hermosas playas, y el secreto quedó al descubierto".
Sin embargo, no fue hasta que se publicó la novela Unholy Spring de Glendon Swarthout (más tarde titulada a Where the Boys Are) en 1958 que las cosas realmente despegaron.
Swarthout, profesor de inglés en la Universidad Estatal de Michigan, siguió a un grupo de estudiantes a Fort Lauderdale durante sus vacaciones de Semana Santa para poder observar los rituales libertinos de los que había oído hablar: saltar a la piscina, beber cerveza y tener muchos encuentros sexuales. El libro inspiró una película dos años después, consolidando efectivamente a Fort Lauderdale como un imán para las vacaciones de ’Spring break' .
En unos pocos años, el número de estudiantes universitarios que llegaban a Fort Lauderdale pasó de 20.000 a 50.000, y los bares locales comenzaron a ofrecer bebidas especiales baratas, lo que llevó a la ciudad a ganarse el sobrenombre de "Fort Liquordale". A mediados de los años 80, hasta 350.000 estudiantes inundaban la ciudad de 145.000 habitantes, lo que llevó al alcalde a aprobar leyes más estrictas sobre el consumo de alcohol y alentar a los jóvenes a irse a otra parte.
"Creo que hay una especie de nostalgia por las vacaciones de primavera, al menos entre aquellos de nosotros que nunca vimos su lado oscuro, ya que es una parte esencial, para bien o para mal, de la historia y la cultura de la ciudad", dice Swick.