Santo Domingo.– El dirigente político Ramfis Domínguez Trujillo manifestó este jueves su inconformidad con la reciente sesión del Consejo Económico y Social (CES), encabezada por el presidente Luis Abinader, al considerar que el encuentro careció de una participación efectiva de los sectores convocados y evitó enfrentar con profundidad la creciente crisis migratoria que vive el país.
"Vinimos con un plan migratorio que diseñamos hace más de 12 años, llamado Plan 27 de Febrero, con 25 medidas concretas. Queríamos entregárselo al presidente, pero vemos que esto se ha convertido en una plataforma simbólica sin acciones reales", declaró Trujillo durante su intervención.
El político consideró que esta convocatoria del CES parece ser una respuesta al espacio de diálogo nacional propuesto recientemente por su movimiento. En ese sentido, calificó de insuficiente el discurso oficial frente a las expectativas de la población.
“Hablar de 40 mil deportaciones mensuales no es realista”, dijo en referencia a las cifras ofrecidas por el mandatario. A su juicio, la Dirección General de Migración apenas cuenta con capacidad para manejar unas 15 mil deportaciones al mes. “Necesitamos triplicar esa capacidad, dejar las pantallas y empezar a trabajar en serio”, insistió.
Trujillo también abordó la informalidad laboral relacionada con la migración ilegal, destacando que más de 500 mil empleos en manos de haitianos no están regulados ni tributan. Propuso formalizar esa masa laboral, lo que permitiría recaudar impuestos que podrían destinarse a subsidiar la contratación de mano de obra dominicana.
Asimismo, criticó los intentos de modificar el artículo 139 del Código de Trabajo, advirtiendo que esto podría abrir la puerta a una legalización masiva de trabajadores ilegales. “Tenemos que preparar a los dominicanos, especialmente para el sector agrícola, que se ha vuelto poco rentable para ellos”, afirmó.
Finalmente, hizo un llamado a aprovechar el respaldo de Estados Unidos en el fortalecimiento del control fronterizo, exhortando a las autoridades a sustituir la retórica por acciones contundentes. “Sacan 5 mil y entran 10 mil. Esa es la realidad. Ya es hora de dejar el discurso y pasar a los hechos”, concluyó.
