El Ministerio de Agricultura de la República Dominicana implementó la Resolución núm. RES-MARD-2025-10, que establece nuevas regulaciones para el manejo y eliminación de los desechos alimenticios generados por el tráfico internacional en puertos y aeropuertos del país.
De acuerdo con la nueva normativa, la responsabilidad exclusiva de la remoción de estos residuos recaerá sobre las autoridades de Cuarentena Vegetal y Animal del Ministerio de Agricultura, junto con la Dirección General de Ganadería. Esta medida busca mitigar riesgos sanitarios y asegurar el cumplimiento de las normativas internacionales en cuanto a la seguridad alimentaria y la protección de los ecosistemas locales.
El protocolo detallado en la resolución especifica los procedimientos a seguir para la recolección y eliminación de los sobrantes de alimentos provenientes de aviones y otros medios de transporte, tanto de pasajeros como de tripulación. El proceso de eliminación de estos desechos será exhaustivo, requiriendo la esterilización previa y la posterior incineración en instalaciones autorizadas en cada terminal aeroportuaria y portuaria.
En caso de incumplimiento por parte de las empresas operadoras en las terminales, las autoridades competentes estarán facultadas para imponer sanciones, suspensiones o cualquier otra medida correctiva, de acuerdo con lo estipulado en la resolución.
La iniciativa cuenta con el respaldo de diversos organismos internacionales y se fundamenta en la Ley 4030 de Defensa Sanitaria del Ganado, así como en la Ley 4990 sobre Sanidad Vegetal. También se apoya en otras resoluciones y modificaciones que regulan la organización y ejecución de estas actividades por parte del Ministerio de Agricultura y la Dirección de Ganadería.
El ministro Limber Cruz, firmante de la resolución, resaltó que esta medida busca fortalecer la cuarentena vegetal y animal del país, alineándose con las mejores prácticas internacionales para evitar la introducción de plagas y enfermedades que puedan afectar la producción agrícola y ganadera local.
Con la implementación de este protocolo, el gobierno busca mejorar el control sanitario y contribuir a la protección del medio ambiente, asegurando que los desechos alimenticios internacionales sean manejados de manera responsable y eficaz.