Después de más de una semana de paralización comercial a causa del huracán Melissa, el mercado fronterizo de Pedernales reabrió este viernes sus puertas con un ambiente de esperanza entre los comerciantes haitianos y dominicanos. La reanudación de las actividades marca un respiro económico para ambas comunidades, que dependen en gran medida de este punto de intercambio.
Desde tempranas horas, el mercado registró una notable afluencia de personas y vehículos de carga, principalmente motocicletas y camiones livianos que transportaban cemento, harina y materiales de construcción hacia el vecino país de Haití. Los comerciantes celebraron la reapertura, aunque reconocieron que el flujo de compradores aún no alcanza los niveles previos al fenómeno natural.
Las intensas lluvias provocadas por Melissa dejaron severos daños en las vías que comunican el sur de Haití con la frontera, lo que obstaculizó el paso de mercancías durante varios días. No obstante, con el restablecimiento parcial de las carreteras, el tránsito ha comenzado a normalizarse paulatinamente.
Las autoridades dominicanas mantienen reforzados los controles de seguridad con personal del Cesfront, Migración y el Ejército Nacional, a fin de garantizar el orden durante las operaciones comerciales. Los puntos de chequeo se encuentran activos desde el área del mercado hasta la carretera principal que enlaza con Barahona.
Pese a que algunos comerciantes reportan ventas modestas, la mayoría coincide en que la reapertura representa un nuevo impulso para la economía local. Además, expresaron su deseo de que el gobierno acelere la construcción de un mercado moderno y con mejores condiciones sanitarias para facilitar el intercambio binacional.
Transportistas y agricultores también aprovecharon la ocasión para pedir una revisión de las medidas restrictivas sobre el traslado de productos agrícolas, como el arroz y el café, al considerar que son esenciales para el sustento de las familias en toda la franja fronteriza.
