Se conmemora este jueves 6 de marzo el natalicio del doctor José Francisco Peña Gómez, abogado, político y líder indiscutible del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), cuya lucha por la democracia y la justicia social marcó un hito en la historia política del país.
El líder político nació en 1937 en La Loma del Flaco, Valverde, República Dominicana, sus padres biológicos fueron Vicente Oguís y María Marcelino, pero fue adoptado por una pareja cuando sus padres se vieron obligados a huir a Haití debido a la masacre perpetrada contra los haitianos en 1937 por el dictador Rafael Leónidas Trujillo.
Durante la Guerra de Abril en 1965, Peña Gómez tuvo un papel fundamental como vocero del movimiento constitucionalista, liderado por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, que luchaba por el retorno al poder del presidente Juan Bosch tras el golpe de Estado de 1963. Su icónica participación en la radio, instando a la población a resistir la intervención militar extranjera, consolidó su imagen como un líder comprometido con la soberanía nacional.
Bajo su liderazgo, el PRD consiguió importantes victorias electorales. En 1978, el partido ganó las elecciones generales, poniendo fin a doce años de gobierno de Joaquín Balaguer y logrando la primera transición democrática real en el país con la elección de Antonio Guzmán como presidente. Posteriormente, en 1982, el PRD repitió el éxito con la elección de Salvador Jorge Blanco.
A pesar de su enorme popularidad, enfrentó una fuerte resistencia política y social debido a su origen haitiano, lo que fue utilizado en su contra mediante campañas de descrédito. Aun así, fue candidato a la presidencia en tres ocasiones (1990, 1994 y 1996), quedando muy cerca de alcanzar el poder en las dos últimas contiendas. En las elecciones de 1994, su derrota estuvo marcada por denuncias de fraude, lo que llevó a una crisis política y a una reforma constitucional que redujo el mandato presidencial a dos años.
Peña Gómez continuó su lucha política hasta el final de su vida. En 1998, mientras se preparaba para participar en las elecciones municipales como candidato a la sindicatura del Distrito Nacional, fue diagnosticado con cáncer. A pesar de su delicado estado de salud, mantuvo su compromiso con el pueblo dominicano.
Fallecimiento
El 10 de mayo de 1998, a los 61 años, falleció en Cambita Garabitos, San Cristóbal. Su muerte conmocionó al país y a la comunidad internacional, siendo despedido con honores y reconocimiento por su incansable lucha por la democracia y la justicia social.
En la actualidad su legado perdura en la memoria del pueblo dominicano, su nombre está presente en calles, avenidas y aeropuertos, y su ejemplo sigue siendo inspiración para nuevas generaciones de políticos y ciudadanos que creen en una República Dominicana más justa e igualitaria.
Últimas palabras al pueblo dominicano
El político dejó un emotivo mensaje en los días finales de su última campaña electoral en 1998, cuando aspiraba a la Alcaldía del Distrito Nacional.
En medio de una transmisión por televisión durante la campaña, manifestó: “Yo amo a mi pueblo, a mi país. A lo largo de toda mi vida he pagado un precio por eso. He recibido ataques feroces, a veces frontales, a veces con veneno más sutil, como ahora. Pero yo los perdono. Mis adversarios pueden contar conmigo, con mi perdón”.