En un ring de boxeo se convirtió la asamblea donde ciudadanos y representantes de diferentes sectores "dieron sus fuetazos" a los puntos "sensibles" del proyecto de Ley de Modernización Fiscal.
Uno de los primeros ataques fue a la propuesta de gravar la mayoría de los alimentos de la canasta básica, al patrimonio y otros.
Al respecto una de las críticas más feroces la tuvo la maestra de 57 años María Inmaculada Núñez, quien criticó los préstamos que aprobaron los legisladores en cuatro años, a los que consideró que se les debe hacer una auditoría.
"Estamos en tiempo de que se le haga auditoría a todos los préstamos que se han tomado, que se hagan auditoría a todo el gasto corriente del Gobierno, que se haga auditoría al cofrecito y barrilito de ustedes, que se haga auditoría a todas las exoneraciones que se les ha dado a ustedes" dijo docente en cuanto a lo que pretende recuperar el gobierno mediante la recolección de nuevos tributos.
Frente a los legisladores de la Comision de Hacienda de la Cámara de Diputados explotaron otros ciudadanos quienes calificaron a los funcionarios y congresistas como "corruptos" al disfrutar de exoneraciones que luego transfieren o "negocian".
Otros se quejaron de la nomina y publicidad que a juicio de los participantes han sido "axageradas" en comparación con las anteriores gestiones.
El común denominador de los que repudiaron el proyecto de reforma fiscal, fue los privilegios y beneficios que adornan a los funcionarios y el "escape" mediante botellas, que pueden ser eliminados en vez de cargar con tributos a la clase media y baja del país.
Estas reacciones han mostrado el descontento de los representantes de los sectores que componen todos los escalones económicos de la República Dominicana, convirtiendose a pocos meses de su instalación en el desafío y amenaza más frontal hacia la segunda gestión del presidente Abinader.
Regresa al Ejecutivo
El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, adelantó que una vez finalicen las vistas públicas el proyecto de reforma tributaria reghresaría a las manos del presidente de la República, Luis Abinader, y a las de su equipo económico para reestructurar el compendio fiscal.
