“Quien tiene más, paga más”, esa es una máxima a la que apelan los gobiernos, sobre todo, cuando se enfilan en reformas fiscales, que, en la mayoría de los casos, se traduce en más impuestos que cargan a todas las clases.
Las recaudaciones son tan necesarias, como la misma mejora en el gasto público, aunque por años, los gobiernos le huyen a su implementación, por el costo político que conlleva, el hecho de aplicar nuevos impuestos.
Uno de estos gravámenes, presentados en el proyecto de reforma introducido por el Ejecutivo al Congreso Nacional, en el Impuesto Patrimonio Inmobiliario (IPI), que, cuyo pago se realizaría ahora anualmente, a las propiedades con valor superior a los RD$5 millones 025,380.75 de pesos.
En la actualidad, el 1% establecido por la Ley para la aplicación del IPI, sólo grava a los bienes que sobrepasan los RD$9 millones 860,649.00, medida que, según economistas, afectaría la clase media.
Pero, ¿Qué es el Impuesto al Patrimonio Inmobiliario?
La Dirección General de Impuestos Internos lo define en su portal como, “un impuesto anual que se aplica sobre la suma total del patrimonio inmobiliario gravado que tienen registrados las personas físicas y Fideicomisos”.
¿Y cuánto pagaría el contribuyente?
En la actualidad, los inmuebles tasados en RD$9,860,649 deben pagar RD$98,000 pesos anualmente, divididos en dos cuotas, aplicadas al 11 de marzo y 11 de septiembre, quedando exentos aquellos con un monto inferior.
Pero de ser aprobada esta propuesta, ahora también los propietarios de inmuebles con valor a RD$5,025,380.75 de pesos en adelante, deberán pagar RD$ 50,000 pesos anualmente, a pagar en las mismas condiciones que en la actualidad.
Pero esto no solo aplica para la persona física, sino que también afecta a los fideicomisos, lo que aumenta el temor de que estas cargas sean transferidas a la clase media, que ahora pudiera ver afectado su bolsillo, sin que esta reforma planteé un aumento salarial en escala universal.
