La organización internacional Reporteros sin Fronteras (RSF) denunció este jueves que fue «sometida» a «espionaje ilegal» por parte de una estructura clandestina dentro de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN), durante la presidencia de Jair Bolsonaro.
La ONG exige acceso total a los datos recolectados y sanciones para los responsables.
«Al menos 13 periodistas y tres medios de comunicación también fueron blanco de la ABIN. RSF exige a las autoridades brasileñas que garanticen el acceso a toda la información disponible sobre estos abusos y que todos los implicados rindan cuentas», señala el comunicado divulgado por RSF.
Denuncia de Reporteros Sin Fronteras sobre el Gobierno Bolsonaro
La organización defensora de la libertad de prensa dijo que supo del espionaje luego de que la Corte Suprema hiciera público un informe de la Policía Federal el pasado 19 de junio.
El documento, apunta la ONG, reveló que Reporteros sin Fronteras fue una de las organizaciones monitoreadas «sin ninguna autorización judicial ni base legal» por la denominada ‘Abin paralela’.
Según el informe, la estructura clandestina incluyó mensajes internos en los que agentes de inteligencia discutían una campaña de comunicación de RSF sobre Bolsonaro y solicitaban recopilar información sobre las actividades de la organización.
Solicitud a la Corte Suprema
Sin embargo, la organización sostiene que aún se desconocen los detalles completos del alcance de la vigilancia y los datos efectivamente recabados, por lo que presentó una solicitud formal a la Corte Suprema para acceder a los registros involucrados en el espionaje.

«No hay justificación posible para que una ONG que defiende la libertad de prensa sea objeto de vigilancia estatal ilegal. Este caso demuestra cómo se socavaron las garantías democráticas para proteger intereses políticos», declaró el director de RSF para América Latina, Artur Romeu.