Valerio señaló que su defendido puede morir de manera súbita en la cárcel por la enfermedad que padece.
Hazim recibe desde hace años tratamiento con Ocrelizumab (Ocrevus) en el Mount Sinai Medical Center, en Estados Unidos, medicamento que debe ser administrado en un entorno hospitalario debido a antecedentes de arritmias cardíacas y posibles complicaciones asociadas al fármaco.










