Este martes, la República Dominicana celebra con orgullo el 22º aniversario de la coronación de Amelia Vega como Miss Universo 2003, un momento que marcó un antes y un después en la historia del país dentro de los certámenes de belleza internacionales.
La entonces joven de 18 años se alzó con la corona la noche del 3 de junio de 2003, en un evento celebrado en la ciudad de Panamá, destacándose entre más de 70 candidatas de todo el mundo por su elegancia, presencia escénica, carisma e inteligencia. Amelia Vega no solo hizo historia al convertirse en la primera dominicana en ganar el certamen, sino que también dejó una huella imborrable en la franquicia Miss Universo.
Durante su año de reinado, Vega viajó a más de 30 países representando a la organización y participando en campañas de concienciación social, especialmente en la lucha contra el VIH/SIDA. Su figura se consolidó como una de las más influyentes de su época, siendo reconocida como una de las Miss Universo más destacadas de la era de Donald Trump.
A lo largo de los años, Amelia ha construido una carrera multifacética como modelo, actriz, cantante, empresaria y madre de cinco hijos junto a su esposo, el reconocido baloncestista dominicano Al Horford. Hoy, más de dos décadas después de su coronación, continúa siendo un símbolo de inspiración para las jóvenes dominicanas que sueñan con seguir sus pasos.
El triunfo de Vega también abrió camino para otras representantes dominicanas que lograron importantes posiciones en ediciones posteriores del certamen, como Renata Soñé (segunda finalista en 2005), Marianne Cruz (segunda finalista en 2008) y Ada Aimée de la Cruz (primera finalista en 2009).
La coronación de Amelia Vega no solo puso en alto el nombre del país, sino que consolidó la presencia de República Dominicana en el escenario internacional de la belleza, sembrando un legado que hoy sigue vigente.