EFE-El Senado de Estados Unidos se encuentra revisando el proyecto fiscal impulsado por el presidente Donald Trump, con la intención de aprobarlo antes del 4 de julio, una fecha simbólica en el calendario político de ese país. La propuesta contempla modificaciones clave a programas de salud pública como Medicaid y Medicare, así como a deducciones fiscales altamente disputadas.
Según fuentes de la Casa Blanca, los legisladores republicanos se reunirán esta semana con asesores económicos de Trump y miembros del Congreso para acelerar las negociaciones. El objetivo: lograr un consenso que permita aprobar la ley fiscal antes del Día de la Independencia.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, se mostró optimista: “Creemos que podemos llegar a tiempo. El Senado tiene la capacidad de hacerlo”, declaró.
El punto crítico: el límite SALT
Uno de los temas más divisivos es el límite a las deducciones de impuestos estatales y locales (SALT). El plan original de la Cámara aumentaba este límite de USD 10,000 a USD 40,000 para quienes ganan menos de medio millón de dólares. Sin embargo, algunos senadores buscan reducir el impacto presupuestario de esa medida, cuyo costo asciende a USD 350,000 millones.
Legisladores de estados con altos impuestos advierten que recortar la deducción SALT podría descarrilar la propuesta en la Cámara, donde su aprobación inicial fue apenas por un estrecho margen.
Incentivos para empresas: posibles prórrogas
La Comisión de Finanzas del Senado también estudia extender permanentemente tres incentivos fiscales empresariales que actualmente expiran en 2029:
- Deducción por investigación y desarrollo (I+D)
- Posibilidad de usar amortización para calcular gastos por intereses
- Amortización acelerada del 100% para maquinaria y activos de producción
Estos beneficios son considerados por economistas y grandes industrias como clave para el crecimiento económico. Fabricantes y bancos han expresado su respaldo total a su prórroga.
Recortes a exenciones laborales, en el radar
Para financiar estas extensiones, los senadores barajan eliminar o restringir exenciones fiscales temporales para propinas y horas extra, dos beneficios que Trump promovió durante su campaña para atraer a trabajadores del sector servicios.
La Casa Blanca, sin embargo, insiste en mantener estas medidas intactas, al considerarlas esenciales para los ingresos de trabajadores vulnerables.
Trump quiere resultados antes del 4 de julio
El asesor económico de Trump, Kevin Hassett, afirmó que el expresidente respalda una modificación al límite SALT, pero que su prioridad es la aprobación del proyecto dentro del plazo.
“Lo único que quiere el presidente es que se apruebe el proyecto de ley, y que se apruebe el 4 de julio”, aseguró en CBS.